REDACCIÓN- Los migrantes duermen bajo el puente en penosas condiciones, tras haber cruzado las aguas heladas del río Bravo, a la espera de que las autoridades procesen sus solicitudes de asilo.
Por ese punto han ingresado cientos de migrantes haitianos que caminan de manera lenta porque los caminos son difíciles y no hay mucha población.
El campamento improvisado tiene pocos servicios básicos y algunos migrantes, que soportan temperaturas de hasta 37°C, están regresando a México por suministros.