REDACCIÓN- Aumentan a 36.187 las personas fallecidas por los dos fuertes terremotos de hace diez días afectaron a Turquía y Siria.
Al menos 108.000 han resultado heridas, mientras expertos advierten del riesgo de epidemias por la descomposición de cadáveres y la falta de medidas higiénicas.
Los temblores han derribado miles de edificios, bajo los que podría haber aún atrapados decenas de miles de cuerpos, según han advertido varios expertos turcos e internacionales, y otros 50.000 han quedado muy dañados y tendrán que ser demolidos.
Alpay Azap, especialista en enfermedades infecciosas, dijo que aún no hay epidemia en la zona, pero sí riesgo de que se produzca una, y que es importante que los cuerpos que están aún entre los escombros sean enterrados de forma apropiada.
También mencionó el riesgo de transmisión a humanos de enfermedades de los animales que murieron en el seísmo, así como de diarreas debido a problemas en el suministro de agua potable