Islamabad.- Al menos 67 personas, incluidos 28 niños, murieron y 125 resultaron heridas por las inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por las incesantes lluvias que azotan Pakistán desde que comenzó la temporada de monzón.
La provincia oriental de Punjab fue testigo de la mayor cantidad de víctimas, con 43 muertos; seguida de otro 18 en Khyber Pakhtunkhwa, en el noroeste; cinco en la sureña Baluchistán y uno en la región de Cachemira controlada por Pakistán, precisó la autoridad.
Además, se reportaron daños parciales o totales en 77 casas y 15 cabezas de ganado perecieron debido a las lluvias sin precedentes que golpean Pakistán desde finales de junio, indicó Malik.
El Departamento Meteorológico de Pakistán (IMD, en inglés) estimó a principios de esta semana que las lluvias monzónicas persistirían en el país hasta la jornada de hoy, y advirtió de posibles desbordamientos de ríos.
«Las corrientes húmedas de la Bahía de Bengala están penetrando en la mayor parte del país», según el último boletín del IMD, que agregó que se prevén más lluvias para los próximos días en las regiones de Cachemira y Gilgit-Baltistan, además de en Khyber Pakhtunkhwa, Islamabad, el noreste de Punjab, el noreste de Baluchistán y la provincia sureña de Sindh.
Esta provincia fue precisamente la más afectada por las peores inundaciones que vivió Pakistán desde 2010, entre junio y octubre del año pasado, y que provocaron la muerte de más de 1.700 personas y más de un millón de cabezas de ganado.
Hasta ocho millones de personas fueron desplazadas y el número total de población afectada fue de 33 millones, o una séptima parte de la población del quinto país más poblado del mundo.
Pakistán se encuentra entre los diez países más vulnerables del mundo que se ven más afectados por el cambio climático.
Sin embargo, este país es responsable de menos del uno por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, según funcionarios del Gobierno.