REDACCIÓN- Cada segundo jueves de marzo es el Día Mundial del Riñón con el fin de generar conciencia sobre la importancia de la salud renal y para reducir la frecuencia y el impacto de la enfermedad renal y sus problemas asociados de salud.
La enfermedad renal crónica (ERC) es una de las principales consecuencias de distintas patologías, como la diabetes.
“Más de 845 millones de personas en el mundo padecen enfermedad renal crónica, según las últimas cifras del año 2017, con el pronóstico de convertirse en la quinta causa de muerte a nivel mundial para el año 2040. Además, más del 40% de las personas con diabetes desarrolla enfermedad renal crónica.
Para la región de las Américas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) detalló que en 2019 las enfermedades renales “fueron responsables de 254.028 defunciones” y estimó que causa 15,6 muertes cada 100.000 habitantes.
La enfermedad renal crónica, una afección caracterizada por la pérdida gradual de la función renal, representa un desafío significativo para la salud pública global. Esta condición, que también se conoce como insuficiencia renal crónica, puede llevar a una peligrosa acumulación de fluidos, electrolitos y desechos en el cuerpo debido a la incapacidad de los riñones para filtrar adecuadamente la sangre.