Estados Unidos.- El exvicepresidente de EE.UU. Mike Pence testificó el jueves ante un jurado investigador federal que indaga las consecuencias de las elecciones de 2020 y las acciones del entonces presidente Donald Trump y otros, dijeron a CNN fuentes familiarizadas con el asunto.
El testimonio marca un momento trascendental en la investigación criminal y la primera vez en la historia moderna que un vicepresidente se ve obligado a testificar sobre el mandatario para cual sirvió.
Pence tenía previsto relatar por primera vez bajo juramento sus conversaciones directas con Trump antes del 6 de enero de 2021. Trump lo presionó repetidamente sin éxito para que bloqueara el resultado de las elecciones de 2020, incluida la mañana del 6 de enero en una llamada telefónica privada, y un juez federal dictaminó previamente que Pence podría verse obligado a contar las conversaciones que tuvieron los dos hombres en las que Trump pudo haber estado actuando de manera corrupta.
La reunión de Pence con los investigadores se produce mientras explora un posible desafío a Trump para la nominación presidencial republicana en 2024, y es probable que su testimonio cause una fuerte reacción negativa de su exjefe.
Como parte de sus apariciones políticas y una gira de libros reciente, Pence habla con frecuencia sobre negarse a cumplir las órdenes de Trump el 6 de enero y, en cambio, seguir la Constitución. No obstante, había evitado hablar bajo juramento como parte de cualquier investigación.
El jurado investigador en Washington, cuyos procedimientos son secretos, se reunió justo antes de las 9 am (hora de Miami) del jueves. Eso coincidió con un aumento en la seguridad dentro del juzgado y dos SUV con vidrios polarizados fueron vistos transportando personas al edificio.
Batalla en la corte
La investigación del fiscal especial Jack Smith sobre los esfuerzos de Trump para bloquear el resultado de las elecciones buscó durante mucho tiempo indagar a Pence bajo juramento dada su proximidad con Trump en la Casa Blanca.
Tanto Pence como Trump acudieron a los tribunales para retrasar su citación sin precedentes. Pero los jueces de primera instancia y de apelación ordenaron a Pence que testificara sobre sus conversaciones directas con el entonces presidente, decisiones que estaban en línea con varias otras pérdidas que los tribunales le dieron a Trump mientras intentaba impedir que los altos funcionarios de su administración testificaran.
La decisión más reciente, de la Corte de Apelaciones del Circuito de Wahington, que se negó a brindar ayuda de emergencia a Trump, se produjo el miércoles por la noche.
El caso ha puesto a Pence en una posición única para definir los poderes de su antiguo cargo, y el tribunal incluso le dio al exvicepresidente la capacidad de mantener sus acciones fuera de los procesos penales mientras se desempeñaba como presidente del Senado el 6 de enero. Sin embargo, gran parte de lo que parece interesar al equipo de Smith sería alcanzable para el jurado investigador.
Conversaciones de Pence y Trump previas al 6 de enero
Las conversaciones de Trump con Pence y sobre Pence en los días previos al asalto al Capitolio de EE.UU. han sido de gran interés para los investigadores que indagan el ataque.
Aunque Pence se negó a declarar ante la comisión de la Cámara de Representantes que investigó la insurrección del 6 de enero, personas de la órbita de Trump relataron a la comisión una acalorada llamada telefónica que mantuvo con Pence el día del ataque en la que lanzó insultos contra su vicepresidente. Pence y Trump no hablaron durante el ataque al Capitolio, en el que muchos de los partidarios de Trump lo buscaron furiosamente, y Pence escapó por poco de la turba que se dirigía al recinto del Senado.
Gran parte de lo que se sabe sobre las comunicaciones de Trump con Pence previas a la insurrección procede de unas memorias que el exvicepresidente publicó el año pasado, así como de personas que testificaron en la investigación de la Cámara sobre el ataque.
Nicholas Luna, exasesor especial de Trump, dijo a la comisión que recordaba a Trump llamando «pelele» a Pence. Luna dijo que recordaba algo parecido a Trump diciendo: «Tomé la decisión equivocada hace cuatro o cinco años».
Y Julie Radford, ex secretaria de Gabinete de Ivanka Trump, dijo que recordaba a Ivanka Trump diciéndole que «su padre acababa de tener una conversación molesta con el vicepresidente».
Radford dijo que le dijeron que Trump llamó a Pence «la palabra P», un término despectivo que se utiliza para llamar a alguien «cobarde».
En el libro, Pence escribió que Trump le dijo en los días previos al ataque que inspiraría el odio de cientos de miles de personas porque era «demasiado honesto» para intentar anular los resultados de las elecciones.
El exvicepresidente también dijo en el libro que pidió a su asesor general una sesión informativa sobre los procedimientos de la Ley de Recuento Electoral después de que Trump, en una llamada telefónica el 5 de diciembre, «mencionara que impugnaría los resultados de las elecciones en la Cámara de Representantes por primera vez».
Durante el almuerzo del 21 de diciembre, escribió Pence, trató de convencer a Trump de escuchar el consejo del equipo de abogados de la Casa Blanca, en lugar de abogados externos, una sugerencia que el entonces presidente rechazó.
Y Pence escribió que Trump le dijo en una llamada telefónica el día de Año Nuevo: «Eres demasiado honesto», prediciendo que «cientos de miles te van a odiar a muerte» y «la gente pensará que eres estúpido».
«Señor presidente, no pongo en duda que hubo irregularidades y fraude», escribió Pence que le dijo a Trump. «Solo es cuestión de quién decide, y según la ley, ese es el Congreso».