Santo Domingo.- En una declaración enérgica, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, denunció como «inaceptable» el reciente incidente en el que presuntos miembros de la Policía Nacional de Haití ingresaron a territorio dominicano y agredieron a comerciantes en Dajabón. El altercado incluyó la confiscación y destrucción de mercancías adquiridas por ciudadanos haitianos.
Álvarez destacó que el presidente Luis Abinader ha ordenado el envío de una nota diplomática a la República de Haití, expresando la posición oficial del gobierno dominicano ante este violento suceso. A pesar de la gravedad de la situación, el canciller señaló la posibilidad de que la agresión no sea reconocida oficialmente, considerando las dificultades del gobierno haitiano para controlar eventos a nivel nacional.
«En Haití hay una situación en la que el gobierno central tiene una gran dificultad para controlar lo que ocurre a nivel nacional, por lo que no necesariamente esas acciones hayan sido decididas, enviadas o avaladas por el gobierno central… Sin embargo, aunque el gobierno central no tiene esa autoridad, sigue siendo responsable», afirmó Álvarez.
El ministro abogó por una resolución pacífica del conflicto binacional y sugirió que el despliegue de una fuerza multinacional en la zona podría favorecer el fortalecimiento de las mediaciones diplomáticas.
En relación con el canal de riego en Juana Méndez, Álvarez informó que el gobierno dominicano está a la espera del informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la situación. Expresó la esperanza de que a través de la comisión o mediación, se pueda alcanzar una solución satisfactoria.
El gobierno dominicano sigue de cerca el desarrollo de la obra de irrigación en Maribahoux, aunque las autoridades nacionales desconocen cuándo el canal estará operativo. La tensión en la frontera entre ambos países ha generado preocupaciones sobre la seguridad y la necesidad de una resolución diplomática efectiva.