REDACCIÓN.- La princesa Yuriko, tía abuela del emperador Naruhito y miembro más longeva de la familia imperial japonesa, murió este viernes a los 101 años en un hospital de Tokio, según informó un portavoz de la Agencia de la Casa Imperial.
Yuriko, quien llevaba varios meses hospitalizada, se encontraba en estado crítico debido a un deterioro en sus funciones cardíacas y renales, conforme detalló la misma agencia días antes de su muerte. La princesa había sido ingresada en marzo en el Hospital Internacional de St. Luke, en el centro de Tokio, tras sufrir un infarto cerebral y neumonía.
Desde entonces, su estado de salud se mantuvo frágil, y no volvió a realizar apariciones públicas desde su participación en la ceremonia de Año Nuevo en el Palacio Imperial de Tokio, donde también visitó a los emperadores eméritos.
Nacida el 4 de junio de 1923 como la segunda hija del vizconde Takagi Masanari, la princesa Yuriko cursó estudios en la academia femenina Gakushūin, de la cual se graduó en 1941.
Ese mismo año, en octubre, contrajo matrimonio a los 18 años con el príncipe Mikasa, uno de los tres hermanos del emperador Hirohito, quien gobernó Japón durante la Segunda Guerra Mundial y es abuelo del actual emperador Naruhito. Juntos tuvieron tres hijos y dos hijas.
En mayo de 1945, en plena Segunda Guerra Mundial, la residencia de la pareja en el Palacio Imperial de Akasaka fue destruida durante un ataque aéreo, obligándolos a refugiarse en un abrigo antiaéreo.
Tras el conflicto, la princesa apoyó al príncipe Mikasa en sus investigaciones sobre la historia del antiguo Oriente y asumió varios roles institucionales.
Fue presidenta de la Fundación Cultural para la Promoción del Traje Nacional de Japón, dedicada a preservar la cultura del kimono, y ocupó el cargo de vicepresidenta honoraria de la Sociedad de la Cruz Roja Japonesa durante años.
Este contexto ha generado un considerable desafío para la sucesión en la línea imperial, debido a la ley sálica que limita los derechos sucesorios a los hombres.
Actualmente, solo tres miembros de la familia imperial poseen derecho al trono. Estos son el príncipe heredero Akishino, de 58 años, su hijo, el príncipe Hisahito, de 18 años, y el príncipe Hitachi, de 88 años, quien es hermano del emperador emérito Akihito.
La muerte de la princesa Yuriko marca el fin de una era dentro de la familia imperial y pone de relieve los desafíos que enfrenta Japón en relación con la sucesión monárquica y el futuro de su dinastía más antigua.