REDACCIÓN.- La primera esposa del expresidente de Cuba, Fidel Castro, Mirta Díaz-Balart, murió a la edad de 95 años, así lo anunció este sábado su nieto, Fidel Antonio Castro Smirnov, en su cuenta de la red social X.
“Rodeada de mucho amor, partió mi querida abuela Mirta Díaz-Balart Gutiérrez. Se nos va una gran mujer”, dijo el nieto del líder histórico cubano, acompañando su mensaje con fotografías familiares donde se le ve junto a su abuela.
“Su final no es la muerte. Permanecerán eternos su especial cariño, lealtad y extraordinaria historia. Seguirá siendo la forma más concreta y amable de lo hermoso”, agregó.
Mirta Díaz-Balart, que vivía en España, era madre de Fidel Castro Díaz-Balart, conocido como “Fidelito”, el hijo mayor de Fidel Castro, quien se suicidó en 2018.
Hija de un político cubano de la década de 1940, Mirta Díaz-Balart se casó con Fidel Castro en 1948. Se divorciaron en 1955.
La batalla por la custodia del niño, finalmente ganada por Fidel Castro, dio lugar a una auténtica saga llena de idas y vueltas.
Tras la victoria de la revolución cubana en 1959, Mirta Díaz-Balart tuvo que exiliarse. Sin embargo, pudo viajar a Cuba en varias ocasiones. La familia Díaz-Balart sigue siendo uno de los pilares del exilio cubano radicado en Miami, Florida.
Uno de los sobrinos de Mirta Díaz-Balart y primo de Fidelito es el diputado republicano estadounidense Mario Díaz-Balart, feroz anticastrista.
Fidel Castro (1926-2016) tuvo al menos siete hijos de cuatro mujeres diferentes. Con su última pareja, Dalia Soto del Valle, tuvo cinco hijos.
Mario Díaz-Balart es uno de los congresistas estadounidenses de origen cubano que anunciaron en Miami una serie de medidas que buscan prohibir, entre otras, la concesión de visas a cualquier persona involucrada en “la explotación de médicos cubanos”, además del uso de fondos federales para ayuda a las pequeñas empresas en la isla, conocidas como Mipymes.
La iniciativa está contemplada en el proyecto de ley de asignaciones del Estado y Operaciones Extranjeras del año fiscal 2024, que estudia el Congreso.
“Hemos incluido en una sección (del proyecto) la denegación de visa de entrada en EEUU a cualquier funcionario gubernamental o de grupos internacionales que trafiquen con los médicos cubanos”, dijo Díaz-Balart en una rueda de prensa en la que estuvo arropado por líderes de la comunidad hispana y del exilio.
Díaz-Balart se refirió así a la inclusión en dicho proyecto de una legislación que calificó como la “más positiva y más agresiva para ayudar a nuestros aliados y enfrentar a los enemigos”.
Advirtió que aquellos que participen en la “explotación de médicos cubanos no van a poder entrar en EEUU, porque les van a negar la visa”, al igual que a sus familiares.