La demanda acusa al doctor Merle Berger, un reconocido experto en fertilidad, de utilizar en secreto su propio esperma para inseminar a Sarah Depoian, la madre de la demandante, en 1980.
“Esta es una violación extrema”, expresó Depoian, en un comunicado presentado por su abogado.
“Todavía estoy luchando por procesarlo. Confiaba plenamente en el Dr. Berger. Pensamos que actuaría de manera responsable y ética. Nunca me recuperaré completamente de su violación”, expresó la madre de la demandante.
El doctor Berger, cofundador de Boston IVF y antiguo profesor de la Facultad de Medicina de Harvard, aseguró a Depoian que el esperma utilizado para la inseminación procedería de un médico residente “que se parecía a su marido” y “al que ella no conocía”, según la demanda.
Sin embargo, se alega que el médico utilizó su propio esperma, quebrantando así la confianza de su paciente.
Detalles del caso de la demanda al médico de fertilidad de Boston
Carolyn, la hija de Depoian, descubrió quién era su padre tras adquirir kits de ADN de Ancestry.com y 23andMe el año pasado.
Los resultados del ADN revelaron un vínculo de parentesco entre Carolyn y la nieta y prima segunda de Berger. Este descubrimiento la dejó conmocionada, aunque expresó su admiración por la valentía de su madre al hablar.
Al descubrir la verdad, Depoian se enfrentó al doctor Berger a través de su abogado. El médico no discutió el hecho de que ella sólo había consentido la inseminación con el esperma de un donante, según la demanda.
El equipo legal de Berger, sin embargo, niega rotundamente las acusaciones. Emitieron un comunicado en el que destacaban sus contribuciones pioneras en el campo de la fertilidad médica a lo largo de 50 años, ayudando a innumerables familias a alcanzar sus sueños de paternidad.
La postura del doctor Berger
“Las acusaciones se refieren a acontecimientos ocurridos hace más de 40 años, en los primeros días de la inseminación artificial. En una época anterior a los bancos de esperma y la FIV, era dramáticamente diferente del tratamiento de fertilidad actual”, agregaron los abogados del doctor.
En su declaración, Boston IVF se distanció del incidente, aclarando que es anterior a su existencia.
Aseguraron a los pacientes que las salvaguardias y medidas de seguridad modernas en el campo de la endocrinología reproductiva y la infertilidad hacen que tales acusaciones sean prácticamente imposibles hoy en día. Berger se jubiló de Boston IVF en 2020.
“Este asunto ocurrió hace más de 40 años, antes de que el Dr. Berger trabajara en BostonIVF y, de hecho, antes de que existiera nuestra empresa. Deseamos resaltar que el campo de la endocrinología reproductiva y la infertilidad es muy diferente de lo que era hace décadas, y las medidas de seguridad y salvaguardias actualmente vigentes harían que tales acusaciones sean prácticamente imposibles hoy en día”, expresó la compañía.