SANTO DOMINGO.- Nacionalistas y expertos en temas migratorios lamentan que la inestabilidad que afecta el vecino país de Haití no logre acaparar la atención de organismos internacionales, mientras la República Dominicana carga sola con la responsabilidad.
Haití cada día sucumbe en un abismo en el que no vislumbra por el momento posibilidad de mejorar.
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La inestabilidad política, económica y social, así como el yugo en el que las bandas criminales tienen a esa empobrecida nación parecería no lograr el impacto necesario en organismos internacionales creados precisamente para intervenir ante crudas realidades como estas, así lo entienden nacionalistas dominicanos que no ven una luz al final del túnel.
Mientras Haití permanecen en un oscuro destino, la República Dominicana acarrea parte de sus males y es que cada vez son más los haitianos que de manera ilegal huyen a este país aferrados a un cambio de vida.
El gobierno dominicano arreció las deportaciones como estrategia para evitar cargar con todo.
Elegir a un presidente democráticamente podría solucionar parte de la solución, sin embargo, las condiciones no están dadas
A todo esto surge la interrogante: ¿Habrá elecciones en 2024 como se ha establecido?
Su futuro sigue siendo incierto su liderazgo nunca ha sido capaz de ponerse de acuerdo y manejarse a la altura de las circunstancias que ameriten las crisis de ese país
