El Salvador.- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró este domingo en una rueda de prensa que su Administración logró curar al país del “cáncer” de las pandillas y defendió el estado de excepción que rige desde hace casi dos años.
“El Salvador tenía un cáncer, el 85 % del territorio nacional estaba controlado por pandillas; pero realizamos una cirugía y vamos a salir sanos, sin el cáncer de las pandillas”, manifestó.
“Cambiamos la capital mundial del asesinato, el país más peligroso del mundo en el país más seguro del hemisferio occidental y la única manera de hacerlo es detener a todos los asesinos”, afirmó en su conferencia de prensa.
El gobernante justificó que El Salvador tenga la mayor tasa de encarcelamiento del mundo y aseguró que todas las policías se “equivocan”.
Después de un fin de semana sangriento con 87 asesinatos, Bukele decretó un estado de excepción que ha llevado a la cárcel a casi 76.000 personas y ha reducido a mínimos históricos los homicidios (oficialmente 2,4 por cada 100.000 habitantes en 2023) en el que fue el país con más violencia criminal del planeta.
Sobre la implementación de su régimen de excepción, Bukele afirmó: “Si preguntas a latinos en Estados Unidos, el 100% está de acuerdo con lo que estamos haciendo acá”.
Además, destacó la afluencia de salvadoreños en el exterior, especialmente en Estados Unidos, en centros de votación asignados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Frente a la pregunta sobre qué se puede esperar de un segundo Gobierno bajo su mando, aseguró que, salvada la seguridad con la desarticulación de las pandillas, lo que continúa es la recuperación económica de El Salvador.
El guiño a Javier Milei
Durante la conferencia de prensa que brindó luego de los comicios, el jefe de Estado salvadoreño se refirió a su par argentino, Javier Milei, y le dirigió elogios.
“Le deseo lo mejor y sí podemos colaborar en algo, estamos a la orden”, aseguró luego de contar que mantuvo una conversación telefónica con el líder libertario, antes de que asuma formalmente la presidencia.
Bukele, además, contó que, a través de sus funcionarios, le ofreció ayuda en materia de seguridad a la ministra del área, Patricia Bullrich. No obstante, destacó que la situación en Argentina es distinta a la de El Salvador. “Como el problema es más pequeño, el medicamento podría ser más pequeño”.
El presidente salvadoreño también descartó este domingo la necesidad de una reforma constitucional que permita la reelección indefinida en el país centroamericano.
“No, no debería incluirla”, respondió Bukele a una pregunta de la prensa sobre si apoyaría una reforma que habilite la reelección ilimitada.
“Creo que no es necesario la reforma constitucional”, reiteró el gobernante, que cuenta con un respaldo popular del 90% según el sondeo de Latinobarómetro 2023.
El mandatario no aclaró si, después de un eventual segundo periodo, intentaría volver a postularse en el futuro.
Con las urnas de votación ya clausuradas, Bukele -que busca la reelección a pesar de la prohibición constitucional- hizo un llamado a garantizar un Congreso de mayoría oficialista para mantener su guerra contra las pandillas, y agregó que esta elección era una especie de “referéndum” de su mandato.
Bukele también acusó este domingo al órgano electoral y a la empresa encargada del conteo de votos de cerrar los colegios electorales sin dejar votar a los que estaban en la fila, lo que calificó de “delito”.
“El TSE (Tribunal Supremo de Electoral) y la empresa Indra están cerrando los centros de votación, sin dejar entrar (a los) salvadoreños que ya estaban en la fila. Este es un delito en nuestro país y los responsables deberán ser procesados”, expresó el mandatario salvadoreño en su cuenta en X.