SANTO DOMINGO, RD- En franca violación a la ley y a los derechos de las familias, los centros de salud siguen suministrando leches artificiales a los recién nacidos, poniendo en juego los momentos más cruciales para el inicio de la lactancia materna.
Y es que su comercialización empieza desde la sala de partos, pese a que, desde hace 30 años, la Ley 8-95, prohíbe la promoción y publicidad de productos sucedáneos de la leche materna, biberones, tetinas y chupetes.
Estudios arrojan los efectos nocivos que podrían tener las fórmulas para la salud de las criaturas, sin embargo, junto al alta médica los padres llevan la indicación de marcas específicas para alimentar a sus recién nacidos.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) más del 51% de los progenitores reciben publicidad de las marcas para influirlos. Provocando que solo un 16 por ciento opte por amamantar.
Aunque la lactancia es materna prioridad nacional, las campañas de concienciación y promoción del Estado son débiles, a esto se suma la escasez de salas de lactancia y extracción en instituciones públicas y privadas.
En la semana internacional de la lactancia grupos como Prolactar RD recuerdan se ha demostrado no existe mejor alimento para el infante que la leche de su madre, sin embargo, se ha convertido en una ardua tarea que las madres, en muchos casos, no quieren desempeñar.