Redacción. ― El cáncer de piel, una de las enfermedades oncológicas más frecuentes, se ha convertido en una de las principales preocupaciones para los especialistas en salud pública.
El diagnóstico temprano de este tipo de cáncer es un avance crucial. Las revisiones periódicas con un dermatólogo y la autoevaluación frecuente de la piel pueden marcar una diferencia significativa en el pronóstico de la enfermedad.
La regla del ABCDE, utilizada para identificar posibles melanomas, sigue siendo una herramienta eficaz para detectar cambios sospechosos en los lunares. Esta técnica ayuda a identificar A: asimetría, B: bordes irregulares, C: color irregular, D: diámetro mayor a 6 mm, pero para mí el principal debe ser el E: Evolución.
La detección temprana es fundamental para el tratamiento exitoso del cáncer de piel. En los casos más avanzados, donde la enfermedad se ha diseminado, el pronóstico es más complicado. Sin embargo, los tratamientos han mejorado considerablemente en los últimos años, especialmente con la incorporación de terapias inmunológicas que estimulan el sistema inmunitario para atacar las células cancerosas.
El esfuerzo preventivo es un enfoque que ha comenzado a tomar mayor protagonismo en todo el mundo. En agosto de 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó la polipíldora cardiovascular en su lista de medicamentos esenciales, un desarrollo relevante en la prevención de enfermedades cardiovasculares y, de manera indirecta, también en el cáncer de piel.
La polipíldora, que combina varios medicamentos en una sola dosis, no solo ha demostrado ser eficaz en la prevención de enfermedades del corazón, sino que también promueve la adherencia a los tratamientos, lo que es vital en pacientes que deben seguir regímenes prolongados, como aquellos con riesgo de cáncer de piel.
Además de la innovación farmacológica, las campañas educativas están poniendo un fuerte énfasis en la protección solar, especialmente en países con climas cálidos o alta exposición a la radiación UV. La OMS y diversas organizaciones locales han lanzado iniciativas para sensibilizar a la población sobre la importancia del cuidado de la piel, con especial foco en los jóvenes.
El consejo es ante una exposición solar, usar todos los días, incluso en invierno, protector solar de amplio espectro, que proteja contra los rayos UVB y UVA, con un FPS superior a 30, adaptado al tipo de piel. Para pieles sensibles que se enrojecen fácilmente, se recomienda un FPS de 50 o superior. Incluso en días nublados o con “resolana”, la protección solar es esencial, ya que los rayos UV pueden penetrar la piel de igual manera.