UCRANIA.- Más de 9 millones de ucranianos continúan sin electricidad tras los últimos ataques rusos contra infraestructuras estratégicas del país, lo que les impide acceder a servicios como la calefacción o el agua potable en medio de un clima invernal.
Las cifras fueron proporcionadas por el presidente del país, Volodimir Zelenski, en un mensaje publicado anoche en el que se refirió a los cortes de electricidad que sufren casi todas las regiones del país, en medio de las celebraciones de Navidad.
Desde el 26 de diciembre «alrededor de 9 millones de personas están aisladas en diferentes regiones de Ucrania. Pero el número y la duración de los apagones está disminuyendo gradualmente. Estoy agradecido a todas y cada una de las personas que lograron» recuperar el servicio, dijo el mandatario, según las agencias ucranianas.
Zelenski agradeció a todos los trabajadores de servicios públicos que trabajaron en Nochebuena y el día de Navidad para restablecer el suministro de energía en diferentes partes del país.
También explicó que los funcionarios gubernamentales del sector energético estaban tomando medidas para estabilizar la situación en el sector energético.
Ucrania tenía una población de alrededor de 40 millones de habitantes antes de que se iniciará la invasión rusa, el pasado 24 de febrero.
Zelenski reconoce que la situación en el Donbás es dura
El mandatario ha reconocido también que la situación en algunas zonas del Donbás, en el este del país, controlado en parte por los rusos, «es dura» para las fuerzas ucranianas.
El Donbás, que incluye las regiones de Donetsk y Lugansk, donde se desarrollan actualmente fuertes combates entre rusos y ucranianos, es controlado en parte por Moscú, quien se anexionó unilateralmente esos territorios el pasado mes de septiembre.
En el mensaje emitido anoche Zelenski habló de las ciudad de Bakhmut y Kreminna, ambas en el Donbás, y que, según explicó, «requieren de la máxima fuerza y concentración. La situación allí es dura», precisó.
La ciudad de Bakhmut (Bajmut), en Donetsk, se ha convertido en un polo de resistencia para el Ejército ruso que trata de controlarla desde hace semanas. Y lo mismo ocurre con Kreminna, en Lugansk.
Los rusos se preparan evacuar la localidad en la que se ubica la central de Zaporiyia
Por su parte, El Ejército ruso está preparando una operación de «evacuación» forzosa y «urgente» en Enerhodar, la localidad en la que está ubicada la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la mayor de Europa y actualmente bajo control de Rusia.
Así lo informó el Centro Nacional de Resistencia de las Fuerzas de Operaciones Especiales del Ejército de Ucrania, según recogen las agencias locales.
El Centro ha asegurado que «se planea llevar a las personas (de esa zona) a Dzhankoi (en Crimea)», territorio ucraniano que fue ocupado por los rusos desde 2014.
«En principio, la ‘evacuación’ era voluntaria, pero como de costumbre, los ocupantes practican los desalojos forzosos», precisa el informe.
Zaporiyia es una de las cuatro regiones ucranianas que Rusia se anexionó unilateralmente tras la celebración de varios referendums no reconocidos por la comunidad internacional.
Pese a que Moscú considera estas regiones, en el sur y este de Ucrania, territorio ruso, no ha conseguido controlar del todo su territorio y su ejército ha tenido que abandonar amplias zonas de alguna de ellas.
Al mismo tiempo, el Centro Nacional de Resistencia recordó que los rusos cerraron el puesto de control en Vasylivka, desde donde los residentes de los territorios ocupados por los militares de Rusia partían hacia el territorio controlado por Ucrania.
Según la agencia local Ukrinform, estas medidas tratan de aumentar la presión sobre los civiles que continúan residiendo en los territorios ocupados de la región de Zaporiyia.
En particular, «los invasores rusos anunciaron que quieren trasladar a los niños a Moscú y ya se han llevado unos 200» desde esta zona, denuncia la agencia.
La central nuclear de Zaporiyia, actualmente desconectada de la red eléctrica, ha sido un foco de tensión para la comunidad internacional tras ser atacada en diversas ocasiones en ofensivas de las que se han acusado rusos y ucranianos.