Santo Domingo.– El director del Observatorio de Derechos Humanos para Grupos Vulnerabilizados, el comunicador Manuel Meccariello, ha expresado su profunda preocupación por la situación deplorable que prevalece en las cárceles de la República Dominicana. Meccariello ha calificado la situación como «horrorosa» y ha instado a las autoridades a tomar medidas urgentes para abordar esta crisis humanitaria.
El reciente incidente en la Penitenciaría de La Victoria, donde numerosas vidas se perdieron en un trágico incendio, ha resaltado la urgente necesidad de abordar los problemas sistémicos que afectan a los centros correccionales del país. Meccariello ha enfatizado que este caso debe tener consecuencias, ya que es indignante ver cómo la falta de medidas de seguridad, el hacinamiento y la negligencia han contribuido a esta tragedia evitable.
El Observatorio ha hecho un llamado urgente a las autoridades para que trasladen a los reclusos a instalaciones adecuadas, como los pabellones en las instalaciones de Las Parras, un centro correccional que ha permanecido cerrado a pesar de haber sido construido con los impuestos de todos los dominicanos. Consideran inaceptable que se mantenga operativa una cárcel como la Penitenciaría de La Victoria, que ha sido señalada repetidamente por actos de corrupción, violaciones de derechos humanos y falta de dignidad para sus internos.
Además, el Observatorio ha destacado una serie de irregularidades y violaciones de derechos humanos que persisten en las cárceles dominicanas, incluyendo la falta de medidas de seguridad básicas, condiciones inhumanas de hacinamiento, abusos financieros contra los reclusos y prácticas de castigo inhumanas.
«Es inaceptable que en pleno siglo XXI se sigan violando de manera flagrante los derechos humanos de los internos en nuestras cárceles», declaró Meccariello. «Instamos a las autoridades a tomar medidas inmediatas para garantizar el respeto por los derechos fundamentales de todas las personas privadas de libertad en la República Dominicana».
El Observatorio de Derechos Humanos para Grupos Vulnerabilizados seguirá vigilando de cerca la situación en las cárceles dominicanas y colaborando con las autoridades y la sociedad civil para lograr reformas significativas que promuevan el respeto por los derechos humanos en el sistema correccional del país.