Redacción. ― El pasado 17 de agosto en un concierto del rapero Macklemore en Eslovaquia se convirtió en el escenario de una insólita anécdota, cuando una fan pasó de vivir un momento de ensueño a enfrentar las consecuencias de su pasado.
Según narraron los medios internacionales, la joven, que el rapero presentó como Samantha, había sido elegida para cantar el tema “Downtown” con el popular artista. Informes de la policía eslovaca detallan que ella, emocionada por su momento de fama, hizo varias publicaciones sobre ese hecho en sus redes sociales.
“Un ciudadano observador, que también sigue la página de búsqueda de personas del Ministerio del Interior de la República Eslovaca, la reconoció y alertó a los oficiales”, detalló el post que hizo la policía de ese país.
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Según habría declarado la joven, ella olvidó que tenía una orden de arresto. El “descuido” resultó en su detención poco después de bajar del escenario, apuntaron medios internacionales.
El motivo de la búsqueda de Samantha no se ha precisado en el comunicado de las autoridades eslovacas; sin embargo, reportes de medios locales mencionan un antecedente registrado en 2019. Según informes de estos sitios de noticias citados por Rolling Stone y NME, la joven había sido multada con 800 euros por irrumpir en topless en el campo de un partido de fútbol ese año. Aparentemente, Samantha nunca pagó la multa, lo que llevó a la emisión de una orden de arresto en su contra.
En medio de todo este lío, hubo seguidores que compararon lo ocurrido con la trama de la película La trampa de M. Night Shyamalan, donde un asesino en serie intenta evadir a la policía que busca atraparlo en un concierto de pop. No obstante, a diferencia de la ficción, donde la estrella del recital es cómplice de la operación policial, Macklemore parece haber sido un participante involuntario y habría estado completamente ajeno a la situación legal de su fan.