Santo Domingo.- Este día, legisladores pertenecientes a los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Dominicano (PRD) tomaron la decisión de abandonar el Congreso Nacional como medida de protesta contra lo que denuncian como el «uso desmedido de los recursos del Estado» para favorecer al oficialismo durante las pasadas elecciones municipales.
Luis Henríquez, vocero del PLD en la Cámara de Diputados, expresó públicamente que los legisladores opositores no asistirán a la rendición de cuentas programada a cargo del presidente Luis Abinader en la Asamblea Nacional. Henríquez afirmó que esta decisión es un rechazo claro al presunto uso inapropiado de fondos públicos en beneficio del partido gobernante.
Este fue el momento en que miembros del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), se retiraron del hemiciclo del Congreso Nacional, esto para no escuchar la rendición de cuentas del presidente Luis Abinader.#DíadelaIndependencia #27deFebrero #Haití… pic.twitter.com/tQmTicRoXC
— Noticias Telemicro (@NTelemicro5) February 27, 2024
Henríquez subrayó que este tipo de prácticas debilita la legitimidad de los representantes municipales elegidos y mina la confianza de la ciudadanía en el sistema de partidos políticos. En sus declaraciones, mencionó: «No asistiremos al salón de la Asamblea Nacional para enviar un mensaje a la nación, al Gobierno y a los organismos internacionales de que desde el primer poder del Estado no comulgamos con el accionar de los funcionarios y el ejecutivo frente a lo que calificamos como un abusivo uso del presupuesto nacional en favor de la organización política que hoy nos gobierna».
Los legisladores opositores también acusaron al gobierno de estar involucrado en la compra de dirigentes de otros partidos en todo el territorio nacional, lo que según ellos, promueve el transfuguismo. Además, Henríquez calificó al Partido Revolucionario Moderno (PRM) y sus funcionarios de tener una práctica de «hipocresía», señalando que a pesar de presentarse como abanderados de la lucha contra la corrupción, erosionan la ética democrática.