Otro cadáver fue hallado en zona de explosión en San Cristóbal; suman más de 10 víctimas
SAN CRISTÓBAL.- En medio de un escenario desolador en San Cristóbal, un trágico suceso ha dejado a la comunidad consternada. Cerca de las 2:00 de la tarde de este martes, se produjo una explosión de origen aún desconocido que sumió a la localidad en el caos. En el rastro de destrucción, un edificio quedó envuelto en llamas y escombros, y un cuerpo carbonizado e irreconocible fue rescatado de entre los restos.
Los equipos de rescate, con valentía y determinación, lograron extraer el cadáver de la víctima de entre los escombros que una vez fueron un edificio. Aunque la identidad de la persona aún no ha sido establecida debido al estado en el que se encontraba el cuerpo, este hallazgo lamentablemente eleva el número de muertos a más de 10 víctimas, mientras que 10 personas aún siguen desaparecidas, esperando ser encontradas o identificadas. En tanto, al menos 59 personas resultaron heridas.
Un cadáver fue sacado de los escombros por bomberos y personal de la Defensa Civil, en los alrededores del lugar donde ocurrió una explosión la tarde del lunes.
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El dolor y la tristeza se palpaban en el aire cuando las familias de las personas desaparecidas intentaron acercarse al área del desastre, anhelando alguna pizca de certeza en medio de la incertidumbre. Sin embargo, las autoridades presentes en el lugar, responsables de la seguridad de la zona, impidieron su acceso, añadiendo una capa de angustia a una situación ya insoportable.
Julián García, subdirector del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), proporcionó información vital sobre el proceso de rescate en medio del caos. Detalló cómo el cuerpo carbonizado fue descubierto durante las arduas tareas de excavación en el edificio afectado por el fuego y la explosión. La trágica escena se desarrolló en una empresa textil conocida como Toledo, y el cadáver fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para su identificación formal y análisis adicional.
Mientras los bomberos continuaban su esforzada lucha contra las llamas que asolaban una colchonería cercana, las autoridades enfrentaron un dilema adicional: la fragilidad estructural del edificio dañado. En un esfuerzo por garantizar la seguridad de todos los involucrados, los bomberos se vieron obligados a esparcir agua para enfriar la estructura y minimizar cualquier riesgo adicional.