REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Las autoridades de Panamá anunciaron la suspensión del traslado de migrantes desde albergues en la frontera con Colombia hasta uno cerca de los límites con Costa Rica, mientras se revisan los buses dedicados a esto, tras el registro de dos accidentes este mes, uno de ellos con saldo de al menos 39 fallecidos.
«El Servicio Nacional de Migración (SNM) ha decidido detener este traslado, este corredor humanitario, mientras dure este procedimiento que el Tránsito va a realizar este domingo y que la autoridad competente nos certifique que efectivamente estos buses están en el estado en que deben estar para seguir trasladando a estas personas», dijo la directora del organismo, Samira Gozaine.
Panamá recibe a los migrantes irregulares que cruzan la selva del Darién, la frontera natural con Colombia, en estaciones de recepción migratoria (ERM), donde toman sus datos biométricos y les ofrecen asistencia de salud y alimentación, tras lo cual son trasladados en buses, con un pasaje costeado por ellos mismos, hacia una de esas instalaciones situada en Chiriquí, en los límites con Costa Rica, para que sigan su camino hacia Norteamérica.
En ese trayecto se registró el pasado 15 de febrero un accidente que costó la vida de al menos 38 migrantes y el conductor, y este sábado otro de esos transportes se incendió sin registro de heridos ni víctimas.
Samira Gozaine explicó es que para este domingo la Autoridad de Tránsito estará en la provincia de Darién haciendo una nueva revisión a toda la documentación para cerciorarse de que continúen cumpliendo con los requisitos que se exige el Tránsito (…) a estos buses que ya tienen su certificado de operación».
«En estos años que este corredor humanitario existe (unos 8 años) se han trasladado más de 500.000 personas (migrantes) por la República de Panamá, eso es casi 10.000 viajes de bus», destacó Gozaine, que lamentó los dos accidentes que han involucrado a migrantes en la última semana.