REDACCIÓN- El Papa Francisco se refirió en una charla con un grupo de jesuitas sobre las habladurías respecto de su estado de salud tras la operación en julio de colon, y comentó: “Estoy vivo, aunque algunos me querían muerto”. También señaló que a la Iglesia le “asusta acompañar a gente con diversidad sexual”.
El Papa pronunció esas palabras en ocasión de una reunión a puertas cerradas con los jesuitas de Eslovaquia durante su reciente viaje a ese país, según la transcripción publicada este martes la revista de esa congregación Civiltá Cattolica.
“Estoy todavía vivo, aunque algunos me querían muerto. Sé que hubo incluso reuniones entre prelados, que pensaban que el papa estaba más grave de lo que se decía. Preparaban el cónclave. ¡Paciencia! Gracias a Dios, estoy bien”, contó entre sonrisas ante los 53 eslovacos que pertenecen a su congregación.
Francisco fue sometido el 4 de julio a la primera cirugía importante desde que fue elegido pontífice en 2013 para extirpar una parte del colon, en una intervención programada y realizada con anestesia general por la que estuvo once días internado en el hospital romano Gemelli.