Santo Domingo.- Un plan piloto para reducir la mortalidad materna ha contribuido a que, desde su implantación en 2015 en un hospital universitario en Santo Domingo, los fallecimientos en esa maternidad pública hayan disminuido un 67 %, según datos del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA, en inglés) en República Dominicana.
Se trata del Proyecto Hospital Modelo para la Reducción de la Mortalidad Materna y Neonatal del Hospital Universitario Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia (HUMNSA), una iniciativa que cobra especial relevancia cuando este martes se conmemora, como cada 28 de mayo, el Día Internacional de Acción para la Salud de las Mujeres.
Se trata de un plan en el que participan Gobierno, sector privado y sociedad civil, que cuenta con la colaboración de la oficina regional deL UNFPA y en el que tiene gran importancia el programa de especialización de enfermeras obstétricas.
“Ya contamos con 22 enfermeras especializadas brindando atención a las embarazadas y se espera que tenga un impacto significativo en la razón nacional de mortalidad materna, que actualmente se sitúa en 107 por cada 100.000 nacidos vivos. En este centro, cada caso de mortalidad materna es minuciosamente evaluado en sala de situación y, a partir de este análisis, se implementan acciones de mejora concretas”, afirma Dulce Chahín, oficial nacional de Programas de Salud Sexual y Reproductiva del UNFPA.
Ante los satisfactorios datos del HUMNSA y la buena experiencia vivida cuando tuvo hace dos años a su primer hijo, Crismailyn Tavarez, embarazada de 32 semanas, no duda en acudir a este centro sanitario para los controles prenatales, pese a que tiene una hora de trayecto desde donde reside hasta esta maternidad.
“Confío en que todo saldrá bien, gracias a la atención que recibo aquí (…) Sé que mi bebé y yo estamos en buenas manos”, dice Tavarez, quien valora la atención recibida y añade: “Me gustó mucho que en el otro embarazo, cuando iba a dar a luz, me atendió el médico que me daba seguimiento”.
Además, agrega en un texto del UNFPA, “durante ese primer parto, me acompañó también una enfermera obstétrica. Por los fuertes dolores, yo sentía que iba a necesitar una cesárea, pero ella me ayudó a estar más tranquila y me apoyó para poder tener un parto natural”.
El hospital cuenta asimismo con una sala de simulación clínica, la primera de su tipo en un hospital universitario de la red pública en República Dominicana.
Esta es “una herramienta pedagógica innovadora que posibilita realizar entrenamiento en competencias obstétricas profesionales, de manera segura y controlada, lo que se traduce en una atención más respetuosa para las embarazadas», afirma Dabeida Agramonte, gerente de la División de Proyectos de la Fundación Popular, que financia esta iniciativa.
Además, se realiza una encuesta de satisfacción a las usuarias, que permite identificar oportunidades de mejora en este hospital y a los demás centros sanitarios a los que se expanda este modelo de gestión.