¡Por chismear! Papa Francisco regaña al personal del Vaticano
Una vez más, aprovechó la ocasión para reprender las puñaladas por la espalda y los chismes entre sus colaboradores más cercanos.
Redacción.- El papa se tomó varios minutos para recuperar el aliento el sábado, cuando entregó sus saludos navideños anuales a los burócratas del Vaticano y empleados laicos.
Una vez más, aprovechó la ocasión para reprender las puñaladas por la espalda y los chismes entre sus colaboradores más cercanos y les instó en cambio a hablar bien los unos de los otros.
“Una comunidad eclesial vive en armonía alegre y fraternal en la medida en que sus miembros caminan en la vida de la humildad, renunciando al mal pensar y hablar mal de los demás”, dijo Francisco. “El chisme es un mal que destruye la vida social, enferma el corazón de las personas y no lleva a nada. La gente lo dice muy bien: el chisme es cero”. “Tengan cuidado con esto”, añadió.
El discurso navideño anual de Francisco a los sacerdotes, obispos y cardenales que trabajan en la Curia Vaticana se ha convertido en una lección de humildad —y humillación— mientras Francisco ofrece una reprimenda pública de algunos de los pecados en el lugar de trabajo en la sede de la Iglesia Católica.