Primer escuadrón de policía tardó 85 minutos en llegar al lugar de estampida en Seúl
Seúl.- El primer escuadrón de policía llegó a la escena donde se produjo la dramática estampida de Halloween en Seúl casi 85 minutos después de que estallara el incidente, según un informe policial publicado este domingo.
Un total de cinco escuadrones de policía afiliados a la Agencia de Policía Metropolitana de Seúl (SMPA) se movilizaron el día de la aglomeración en el distrito de Itaewon, llegando el primero alrededor de las 23:40 (hora local), mientras que la llamada inicial a los servicios de emergencia se produjo a las 22:15.
Otros cuatro escuadrones llegaron al lugar uno por uno, a partir de las 23:50 horas del sábado y hasta la 1:14 del domingo, según datos publicados hoy por el SMPA.
Además, se ordenó el envío a la escena de un total de ocho unidades de policía de apoyo en diversas tareas, que llegaron a la zona entre las 12:50 del domingo y la 1:12, según la misma fuente.
Según un informe independiente, este retraso se podría haber debido al hecho de que el jefe de policía del distrito de Yongsan -en el que se incluye el barrio de Itaewon-, Lee Im-jae, ahora suspendido de su cargo, decidiera desplazarse a la zona en coche para observar la situación, a pesar del cuantioso tráfico de esa noche.
Se sabe que Lee estuvo desde la mañana del sábado al cargo de operaciones de respuesta para varias manifestaciones en el distrito, pero se desconoce dónde estuvo durante la hora previa al suceso en Itaewon.
Aparentemente, tampoco se le pudo contactar durante esa hora, cuando la gente comenzó a caerse y amontonarse en un estrecho callejón del mencionado barrio, en el que al menos 100.000 personas festejaban Halloween.
Aunque Lee llegó al lugar de los hechos poco después del suceso, también se investiga por qué tardó hasta las 23:34 para reportar la situación al jefe de la Policía Metropolitana de Seúl, Kim Kwang-ho.
Miles de personas se reunieron este sábado, una semana después de la tragedia, en el centro de Seúl para llorar a las víctimas de la avalancha humana que costó la vida a más de 150 personas, donde también exigieron la dimisión del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol.