REDACCIÓN- Durante su intervención ante la 78º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, urgió a controlar el contrabando de armas ilegales y hallar una solución «creíble» para la crisis que atraviesa Haití.
«Nuestra capacidad de que nuestro destino llegue a buen puerto del desarrollo sostenible de aquí a 2030 se ve asolado por retos algunos existenciales, por ejemplo la proliferación y el uso de armas ilegales en nuestra sociedad», manifestó Rowley.
En este sentido, recalcó que en Trinidad y Tobago se reportaron «más de 400 asesinatos violentos con armas este año» y por ello, exhortó a «atajar el comercio ilícito de armas ilegales» que «amenazan a nuestro sentido de la seguridad y a la democracia de los estados».
Del mismo modo, hizo hincapié en la necesidad de hallar una solución para la crisis de Haití y mostró su apoyo a enviar una misión internacional que estaría encabezada por Kenia y contaría también con efectivos de Bahamas y Jamaica.
«Exhortamos a la comunidad internacional a que colabore con Haití para lograr una solución creíble a su actual crisis que garantice que su pueblo no quede atrás«, subrayó Rowley.
«Las Naciones Unidas aquí reunidas debemos dar prioridad a autorizar que haya asistencia externa, la que Haití necesita desesperadamente», dijo el mandatario, agregando que «Haití merece paz, Haití merece prosperidad, Haití merece progreso, Haití merece sostenibilidad y Haití necesita que intervengan las Naciones Unidas ahora«.
Por otra parte, el primer ministro mostró su preocupación por el aumento de «los precios de los productos alimentarios» por la prohibición de Rusia de la exportación de grano ucraniano.
Asimismo, solicitó poner fin al conflicto entre Israel y Palestina y señaló su «sólido apoyo a la creación de dos estados» que sean «vecinos pacíficos y responsables».
Por último, Rowley mencionó que el controvertido embargo de Estados Unidos a Cuba desde hace más de 60 años es una de las causas que explica la grave crisis que atraviesa la isla y por ello, reclamó su cese.
«Trinidad y Tobago reitera su llamado a que se levante sin condiciones el embargo económico, comercial y financiero contra Cuba y sin duda alguna, sacar a Cuba de toda lista no justificada como presunto patrocinador del terrorismo», apuntó.
En su intervención, Rowley también citó una serie de encrucijadas a las que hay que hacer frente, entre ellas la igualdad entre hombres y mujeres, la defensa de los derechos humanos y la democracia, combatir el hambre y la crisis climática.
«Todo el mundo tiene que poder vivir sin miedo y sin violencia de ningún tipo«, sentenció el primer ministro trinitense.