Primer receptor de riñón de cerdo murió dos meses después de la operación
Redacción.- El primer receptor de un riñón de cerdo modificado genéticamente ha fallecido casi dos meses después de someterse a la intervención, informaron el sábado su familia y el hospital que la llevó a cabo.
Richard “Rick” Slayman se sometió al trasplante en el Hospital General de Massachusetts en marzo, a sus 62 años. Los cirujanos dijeron que creían que el riñón de cerdo duraría al menos dos años.
El hombre de Weymouth, Massachusetts, fue la primera persona viva sometida a este procedimiento. Anteriormente se habían trasplantado temporalmente riñones de cerdo a donantes con muerte cerebral. Dos hombres recibieron trasplantes de corazón de cerdos, aunque ambos murieron a los pocos meses.
En un comunicado, la familia de Slayman agradeció a sus médicos.
“Sus enormes esfuerzos al frente del xenotrasplante proporcionaron a nuestra familia siete semanas más con Rick, y los recuerdos que creamos durante ese tiempo permanecerán en nuestras mentes y corazones”, decía el comunicado.
Slayman se sometió a la operación en parte para dar esperanza a los miles de personas que necesitan un trasplante para sobrevivir.
“Rick logró su objetivo y su esperanza y optimismo perdurarán para siempre”, afirma el comunicado.
Esfuerzo de décadas
El xenotrasplante consiste en curar a pacientes humanos con células, tejidos u órganos de animales. Estos intentos fracasaron durante mucho tiempo porque el sistema inmunitario humano destruía inmediatamente el tejido animal extraño.
Pero en los últimos años, el campo de los xenoinjertos (trasplantes de órganos de animales a humanos) ha avanzado a gran velocidad. Los últimos intentos se han realizado con cerdos modificados para que sus órganos sean más parecidos a los humanos.
Las modificaciones genéticas se llevan a cabo para reducir el riesgo de rechazo: eliminan algunos genes porcinos y añaden genes humanos mediante tecnología CRISPR.
En el caso de Slayman, los científicos también llevaron a cabo una “inactivación de retrovirus” del cerdo para eliminar el riesgo de infección tras el trasplante.
Más de 100.000 personas están en la lista de EEUU de espera para un trasplante, la mayoría enfermos renales, y miles mueren cada año antes de que les llegue el turno.