Más de 1,000 personas salieron este sábado a las calles en la ciudad alemana de Leipzig, para protestar contra el aumento de los precios de energía y alimentos, informaron medios locales.
Según las estimaciones de la Policía, se congregaron entre 1.000 y 2.000 manifestantes, aunque el número de personas inscritas fue de 10.000.
En la marcha participaron más de 40 organizaciones de izquierda, desde sindicatos hasta grupos ecologistas y el Partido de Izquierda. Los activistas exigieron viviendas asequibles y compensación real por la alta inflación.
Algunos manifestantes se vieron obligados a detenerse tras el lanzamiento de pirotecnia aislada.
Actualmente, la Unión Europea se enfrenta a una crisis energética que comenzó luego de la implementación de sanciones contra Rusia y que provoca un importante daño a su economía.
Mientras, crece la preocupación de que muchos ciudadanos no podrán pagar el consumo de calefacción debido al drástico incremento de los precios.