Puerto Rico planta cara a Italia, pero se queda sin el premio de los cuartos
Redacción deportes.- Sus buenas prestaciones en los diez últimos minutos le valieron a la selección italiana de baloncesto para doblegar a una pegajosa Puerto Rico (73-57) y lograr de esta manera su pasaporte a los cuartos de final de la Copa del Mundo.
Comenzó mejor el combinado transalpino la lucha por la supervivencia en el torneo con Stefano Tonut haciendo las veces de cuchillo, incisivo y dañino gracias a sus diez puntos dentro de un parcial favorable de 15-0 que contrarrestó los cuatro iniciales de Ismael Romero.
Reaccionó el cuadro puertorriqueño usando a Tremont Waters, su navaja suiza. El héroe ante República Dominicana apareció en escena con su polivalencia y dinamitó la desventaja con la colaboración de Romero. Juntos transformaron los 13 primeros puntos de los suyos y a ellos se sumó George Conditt para poner el 18-15. Sin embargo, ahí ajustó el rival su defensa y recuperó el vigor ofensivo para acariciar su mayor renta al final del primer acto (25-15, min.10).
Esa línea perduró en el regreso al parqué hasta que un triple de Jordan Howard volvió a acercar a los boricuas. Apagó ese pequeño fuego Nicolo Melli, pero un tiempo muerto dio alas a Puerto Rico. Un acierto exterior de Christopher Ortiz, un 2+1 de Isaiah Piñeiro y un libre de Waters castigaron a una Italia que estuvo casi tres minutos sin anotar y que solo dio señales de vida en ataque hasta el descanso con un triple de Luigi Datome (39-36, min.20).
La oscuridad anotadora italiana no remitió tras el paso por vestuarios. Durante un tramo se sumó a ella el contrario, pues los cinco minutos iniciales solo contemplaron 4 puntos entre ambos. Despertó antes el equipo de Néstor Colón y con un triple de Stephen Thompson Jr. volvió a adelantarse por primera vez desde el 0-4 (41-43, min.25).
El revés vino acompañado de un tiempo muerto pedido por Gianmarco Pozzecco. Y lo hablado en la banda surtió efecto. Con los puertorriqueños en secano de cara a la canasta rival dos puntos de Giampaolo Ricci, cinco de Simone Fontecchio y un triple de Datome desataron a Italia. Solo un lanzamiento exterior postrero y kilométrico de Howard, con la bocina pidiendo paso, minimizó el daño (51-47, min.30).
Los efectos de ese triple los anularon de inmediato Datome y Ricci con otros dos en el amanecer del cuarto acto, y luego Fontecchio, dando a los italianos una docena de puntos de ventaja y por tanto algo de comodidad y confianza para el tramo decisivo (59-47, min.32).
Waters salió momentáneamente al rescate con tres puntos, pero fue solo un parche que no tapó la herida hecha por un oponente que ya estaba lanzado de la mano de Ricci. Con su renta como escudo, supo mantener la distancia y lograr un solvente triunfo que le permite continuar disfrutando del torneo.