REDACCIÓN- El primer martes de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, un evento organizado por GINA (Iniciativa Global para el Asma).
El objetivo es involucrar a los pacientes con la atención y control del asma, reducir los posibles factores de riesgo y enseñar a las personas que se debe hacer ante un posible ataque o crisis de esta enfermedad.
Esta fecha se celebró por primera vez el 5 de mayo de 1998, en el marco de la primera Reunión Mundial sobre el Asma efectuada en Barcelona, España. Es uno de los eventos de educación y concienciación sobre el asma más importante del mundo. A partir del año 2022 se celebrará el primer martes de mayo.
GINA es un programa creado en el año 1993, en colaboración con el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y la Organización Mundial de la Salud. Está conformado por comités formados por destacados expertos en asma de todo el mundo. Los principales objetivos de este programa son los siguientes:
Incrementar la conciencia sobre el asma y sus consecuencias para la salud pública.
Promover el estudio de la asociación entre asma y medio ambiente.
Reducir la morbilidad y la mortalidad por asma.
Mejorar la disponibilidad y accesibilidad de una terapia eficaz contra el asma.
El asma es una patología de las vías respiratorias que ocasiona que los pulmones no funcionen de forma correcta. Esto provoca que tanto la entrada como la salida del aire no sean de calidad por una inflamación crónica del aparato respiratorio.
Generalmente las personas que sufren esta enfermedad son más vulnerables a factores externos como el clima, el polvo, el humo y sustancias químicas, los cuales pueden fácilmente desencadenar un brote de asma.
Principales síntomas del asma
El asma es considerado como un padecimiento crónico, que genera una serie de síntomas que pueden variar de acuerdo a la frecuencia, duración e intensidad:
Respiración sibilante, caracterizada por la presencia de sonidos similares a los de un silbido. Es más notable si la persona está agitada o cansada.
Tos improductiva, que suele ser más recurrente durante la noche y en las primeras horas de la mañana.
Dificultad para respirar y sensación de ahogamiento.
Sensación de opresión en el pecho.
Puede haber presencia de secreción o mucosidad al toser.