REDACCIÓN.- El síndrome de piernas inquietas (SPI) es una afección del movimiento que provoca una fuerte necesidad de mover las piernas cuando se está en reposo, ya sea sentado o acostado.
Esta condición, que hoy celebra su Día Mundial, también es conocida como la enfermedad de Willis-Ekbom, que puede comenzar a cualquier edad y generalmente empeora con los años. Además, puede interrumpir el sueño, lo que interfiere en las actividades diarias.
La persona que lo padece puede sentir sensaciones como picazón, tirón, hormigueo o palpitaciones. Y si bien no existe una cura para la misma, hay tratamientos disponibles.
Según expertos de la Clínica Cleveland, el SPI es una afección cerebral, nerviosa y del sueño que provoca una necesidad fuerte y casi irresistible de mover las piernas que se alivia al menos parcialmente con el movimiento. Los síntomas son más comunes cuando el cuerpo está en reposo por la noche y la necesidad de moverse constantemente puede interferir con su capacidad para relajarse o conciliar el sueño.