Redacción.- Cada 6 de mayo, se conmemora el Día Internacional de la Osteogénesis Imperfecta, una condición genética que afecta a la formación y estructura de los huesos, haciéndolos frágiles y propensos a fracturas.
La fecha establecida en 1984 por la Federación Internacional de Osteogénesis Imperfecta (OIFE), tiene como función crear conciencia sobre la rara enfermedad y destacar los desafíos que enfrentan quienes la padecen.
La Osteogénesis Imperfecta, también conocida como «huesos de cristal», es una condición que ha sido documentada desde el siglo XIX.
En las últimas décadas, se han logrado importantes avances en el tratamiento de la Osteogénesis Imperfecta. El desarrollo de terapias farmacológicas, como los bisfosfonatos, ha ayudado a fortalecer los huesos y reducir el riesgo de fracturas. Además, los avances en cirugía ortopédica han permitido mejorar la movilidad y la calidad de vida de las personas con esta condición.
Es por esto que, en el Día Internacional de la Osteogénesis Imperfecta, se celebra la fortaleza y la resiliencia de quienes viven con esta condición. A través de eventos, campañas de sensibilización y actividades comunitarias, se busca destacar los logros y las historias inspiradoras de estas personas, así como fomentar la empatía y el apoyo de la sociedad.