REDACCIÓN. ― La avena es conocida popularmente por su alto valor nutricional y su contribución significativa de fibra, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, es un alimento esencial para una dieta saludable.
La avena aporta numerosos beneficios para la salud digestiva, cardiovascular y en la regulación del peso, entre otros.
Esto pasa con tu cuerpo si consumes avena todos los días:
Mejora la salud digestiva: La avena es rica en fibra soluble, especialmente en ß-glucano, que ayuda a regular el tránsito intestinal. Consumirla diariamente puede prevenir el estreñimiento y promover una digestión saludable. En una publicación del Annals of Nutrition and Metabolism, se encontró que “el consumo de alimentos ricos en fibra dietética disminuye la necesidad de utilizar laxantes” para el buen funcionamiento intestinal.
Salud cardiovascular: Estudios han demostrado que el consumo regular de avena disminuye los niveles de colesterol malo (LDL) sin afectar los niveles de colesterol bueno (HDL). Este efecto se atribuye a los ß-glucano, ayudando así a mantener la salud cardiovascular.
Control del peso: Al poseer un alto contenido de fibra, la avena contribuye a prolongar la sensación de saciedad. Esto puede reducir la ingesta de alimentos a lo largo del día, facilitando la gestión del peso.
Regulación del azúcar en sangre: La fibra soluble en la avena puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre. Esto la hace ideal para personas con diabetes tipo 2, ya que permite una liberación más lenta de glucosa en el torrente sanguíneo. Los resultados de una investigación indican que la inclusión de avena que favorece al mejor control del azúcar, fundamental para la gestión de la diabetes.
Rica en antioxidantes: La avena es alta en antioxidantes únicos, como la avenantramida, que ayuda a reducir la presión arterial y tiene efectos antiinflamatorios. Se le adjudican propiedades en la regeneración celular por ser rica en vitaminas A, B, C y E, una dieta rica en avena juega un papel importante en la producción de colágeno, un componente natural de la piel, el pelo, las uñas y los huesos, cuya presencia en el organismo disminuye con el paso de los años.
Apoyo al sistema inmunológico: El ß-glucano de la avena contribuye a fortalecer el sistema inmunológico. Este componente estimula la actividad de los glóbulos blancos, ayudando a combatir infecciones.