REDACCION- Santiago Peña, electo este domingo por amplio margen presidente de Paraguay, logró retener el poder para el Partido Colorado, pese a sus fuertes divisiones, en medio de acusaciones de corrupción contra sus principales líderes.
A sus 44 años, ésta fue la primera vez que Peña participó en una elección nacional. Su única experiencia anterior había sido cuando en 2017 perdió la postulación presidencial en las primarias coloradas frente al actual mandatario Mario Abdo.
Santiago Peña se impuso en las elecciones presidenciales de Paraguay con más de 15 puntos de ventaja sobre su competidor inmediato, el opositor Efraín Alegre.
Con más del 99% de las mesas escrutadas, el conservador figura de primero con 42,74% de los votos, frente a Alegre, que con una coalición de centro-izquierda obtiene 27,49%. En tercer lugar, figura Cubas, un exlegislador derechista anti sistema, con 22,92%.
El mandatario electo prometió desterrar el fatalismo en el que están inmersos muchos paraguayos y dijo que desde mañana comenzará a diseñar “el Paraguay que todos desean”.