SANTO DOMINGO, RD.- Los feminicidios le han doblado el pulso al Estado dominicano, los casos siguen en repunte, mientras el Congreso Nacional guarda a lo interno proyectos que servirían para contrarrestar este flagelo que llena de dolor a decenas de familias.
Parecería una ironía que la nación que acunó al Día Mundial de la No Violencia Contra la Mujer se desangre plagada de feminicidios.
Esta nación se convirtió en el símbolo mundial de la lucha de la mujer tras el asesinato de las hermanas Mirabal durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
Las estadísticas de mujeres muertas actualmente son devastadoras, pero podrían no representar la realidad en su dimensión absoluta, pues en el país caribeño ni siquiera existe una figura jurídica que clasifique, investigue y procese los casos hasta la condena.
En estos últimos días las portadas en los medios de comunicación han sido escalofriantes, nombres como Sujeilys Castillo, Sixta del Villar, Raisa Guzmán, tienen historias similares, fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas.
En la mayoría de esos casos los hombres también se suicidaron dejando hijos a la orfandad, un panorama devastador para ellos y su entorno.
Reducir sustancialmente la violencia contra las mujeres es una asignatura pendiente en República Dominicana, el segundo país de América en feminicidios según un informe internacional de finales del año pasado, solo superado por Honduras.
En muchas ocasiones se ha dicho que el fracaso como nación para contrarrestar este tema está en la debilidad en la prevención, pues requiere de esfuerzos conjuntos que van desde la familia hasta los gobiernos .
El Congreso Nacional tiene en su poder algunas leyes que, sin bien no serán la solución para este mal, lo cierto que es servirían de mucho.
El Proyecto de Violencia Integral de la diputada Magda Rodríguez tiene más de ocho años en el Órgano Legislativo, el mismo entre otros puntos procura instaurar un sistema de protección a féminas víctimas de violencia en el país.
La comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados estudia, desde el año pasado, un proyecto de ley que establece una pensión extraordinaria para los hijos e hijas de mujeres fallecidas a consecuencia de la violencia contra las mujeres y feminicidios.
De acuerdo a la iniciativa de la diputada por Santiago, Magda Rodríguez, la pensión será de un salario mínimo hasta cumplir 18 años de edad, así como su incorporación en los servicios médicos subsidiados por el Estado dominicano.
Otro proyecto es de autoría del diputado Juan Julio Campos, denominado BOTÓN de Pánico que consiste en monitorear a través de la tecnología a quienes tengan orden de alejamiento.
Solo resta esperar si esos proyectos que vendrían mejorar el flagelo se tomen en cuenta las próximas autoridades legislativas.