REDACCIÓN.- La República Dominicana subió del decimo lugar que ocupaba en el 2021 al quinto puesto este 2022, de los 15 países que detectan, castigan y previenen la corrupción, según el Índice de Capacidad para Combatir el delito en Latinoamérica.
El Índice CCC analiza 14 variables clave, incluida la independencia de las instituciones judiciales, la solidez del periodismo de investigación y el nivel de recursos disponibles para combatir los delitos de cuello blanco. Estas variables se dividen en tres categorías: capacidad jurídica, democracia e instituciones políticas, y sociedad civil y medios de comunicación. Los puntajes generales de los países son un agregado ponderado de estas tres categorías.
La cuarta edición del Índice CCC de AS/COA y Control Risks explora que el país impulso un crecimiento de un 24%, en la categoría de capacidad y avance significativo en las variables, que evalúan agencias de cooperación internacional y anticorrupción.
“Estas ganancias reflejan el impulso anticorrupción del presidente Luis Abinader desde que asumió el cargo en 2020. Su administración ha propuesto una ley para promover la transparencia en contratos públicos, programas de cumplimiento instituidos en instituciones públicas, y promulgó una ley para simplificar la burocracia”, arroja el informe.
El estudio destaca varios aspectos positivos durante la actual gestión para combatir la corrupción, entre ellos, la solicitud de la procuradora Miriam Germán de más fondos al Congreso Nacional y los casos Operación Coral y Antipulpo.
Agregó, la reforma constitucional sobre una Procuraduría General de la República más independiente; también el apoyo del presidente Luis Abinader de un proyecto de ley de recuperación de activos para devolver bienes robados al Estado y bienes de procedencia ilícita, iniciativa que está siendo debatida en las cámaras legislativas, que puede ser aprobado antes de que finalice 2022.
A parte de República Dominicana, otras naciones juegan un papel en el estudio, los cuales figuran Uruguay (7,42 sobre 10); Costa Rica (7.11); Chile (6,88); Perú (5,66); Argentina (5.04); Panamá (4.96); Colombia (4,87); Ecuador (4.82); Brasil (4,76); Paraguay (4,45); México (4.05); Guatemala (3.38); Bolivia (2,57) y Venezuela (1,63).
Se basa en datos extensos y en una encuesta patentada realizada entre los principales expertos en anticorrupción de Control Risks, la academia, la sociedad civil, los medios de comunicación y el sector privado.
La lucha contra la corrupción presentó un panorama mixto en toda América Latina durante el último año. Algunos países mostraron resiliencia, mientras que otros, incluidos los dos países más grandes de la región, México y Brasil, vieron nuevos reveses para instituciones clave y el entorno anticorrupción en general. Para muchos ciudadanos de la región, la corrupción ha pasado a un segundo plano frente a otros problemas como la inflación y la lucha continua contra el COVID-19.
Algunos gobiernos están reduciendo su compromiso con los esfuerzos anticorrupción, mientras que otros siguen adelante con los esfuerzos para fortalecer las instituciones independientes. El escenario general en 2022 era de relativa estabilidad tras los claros retrocesos de los últimos años.