Santo Domingo.- Residentes en Cancino Primero, Santo Domingo Este, aseguran estar en zozobra por los robos y atracos que se registran a cualquier hora del día y la noche, por lo que se han visto en la obligación de colocar rejas en negocios y casas, para evitar ser víctimas de los delincuentes.
Como si se tratara de un recinto penitenciario, José Melo, tuvo que colocar barrotes en su negocio para no ser víctima de la delincuencia.
Moradores aseguran que los antisociales no tienen hora ni lugar para realizar sus fechorías.
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Residentes en Cancino Primero manifestaron que el patrullaje policial no es suficiente para controlar los actos delictivos que se registran en la zona.
