Sacerdote ortodoxo llama «demonio encarnado» a presidente de la Comisión Europea
La reacción de las autoridades rumanas ante estas declaraciones ha sido mixta.
REDACCIÓN.- En una manifestación celebrada este miércoles en la capital rumana, Bucarest, un sacerdote ortodoxo rumano desató una fuerte polémica al calificar a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de “demonio encarnado”.
La declaración, que causó sorpresa y rechazo en varios sectores, fue pronunciada durante un discurso en el que el clérigo instó a sus compatriotas a proteger la soberanía de Rumanía, el orgullo nacional y la dignidad humana.
El sacerdote, cuyas palabras fueron grabadas por los asistentes, afirmó que la intervención extranjera y las políticas impuestas por la Unión Europea representan una amenaza para la autonomía de Rumanía y sus valores tradicionales.
“No podemos permitir que nuestra nación sea controlada desde fuera. Ursula von der Leyen es el demonio encarnado, que busca despojar a nuestro pueblo de su identidad”, dijo el clérigo ante una multitud de manifestantes que lo vitorearon.
Durante su discurso, el sacerdote también rechazó lo que considera una creciente presión de la UE sobre los países miembros, instando a Rumanía a mantener su independencia frente a lo que describió como un “dominio extranjero”.
Los asistentes a la manifestación, muchos de ellos con banderas nacionales y símbolos religiosos, expresaron su apoyo a las palabras del sacerdote, mostrando su descontento con las políticas de la Unión Europea en la región.
La reacción de las autoridades rumanas ante estas declaraciones ha sido mixta. Mientras algunos políticos expresaron su preocupación por el tono incendiario de las palabras del sacerdote, otros lo apoyaron, alegando que representa un sentir popular sobre la influencia de la UE en asuntos nacionales.
Por su parte, la Comisión Europea, a través de su portavoz, no ha emitido comentarios oficiales sobre los ataques personales hacia Ursula von der Leyen, limitándose a reafirmar el compromiso de la UE con el respeto a la soberanía de los países miembros, aunque dentro del marco de las políticas y objetivos comunes del bloque.
La protesta y las declaraciones del sacerdote ortodoxo han reavivado el debate en Rumanía sobre el equilibrio entre la integración europea y la preservación de la identidad nacional, un tema que sigue siendo sensible en la política rumana.