REDACCIÓN.- El español Daniel Sancho, imputado en el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta el pasado año en una isla de Tailandia, en la primera parte de su declaración ante una corte de Samui, concluyó que esta muerte fue un accidente y no un asesinato premeditado.
Según la versión que sostiene el español, lo que ocurrió el 2 de agosto de 2023 en la villa que alquiló en la isla tailandesa de Koh Phangan fue que él y Arrieta se pelearon porque el colombiano, después de una intensa charla en la que Sancho trató de romper la relación íntima que ambos mantenían desde hace un año, le intentó forzar para mantener relaciones sexuales. Entonces, hubo un forcejeo. Sancho le lanzó un puñetazo y, al caer, Arrieta se golpeó en la cabeza contra un lavamanos.
Sancho, de 29 años, respondió hoy a las preguntas de su abogado, Apirchat Srinual, y se volverá a subir al estrado mañana, miércoles, cuando será el turno de las preguntas del fiscal, Jeerawat Sawatdichai.
En defensa propia
Sancho, que es trasladado a diario a la corte en un furgón policial desde la cercana cárcel de Samui, donde se encuentra en prisión provisional desde el pasado 7 de agosto, está acusado del asesinato premeditado del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta, delito que Tailandia castiga con hasta la pena de muerte, que apenas aplica.
La Fiscalía de la turística isla de Samui acusa a Sancho de otros dos delitos: ocultación del cuerpo y destrucción de documentación ajena.
Durante la primera vista del juicio, el pasado 9 de abril, Sancho escuchó de nuevo los cargos y volvió a aceptar, como hizo en el pasado, el de ocultación del cadáver, pero rechazó los otros dos, incluyendo el de extrema gravedad, el asesinato premeditado.
El acusado confesó en un primer momento el crimen frente a la Policía tailandesa, pero luego afirmó que fue un accidente; que la muerte del cirujano se produjo durante una pelea y que actuó en defensa propia.