SANTO DOMINGO.- La zona fronteriza entre la República Dominicana y Haití continúa en estado de tranquilidad, pero bajo una estricta vigilancia, por decisión del presidente Luis Abinader, en medio del conflicto provocado por la construcción de un canal en el lado haitiano que busca desviar las aguas del río Masacre.
Miembros del Ejército dominicano se encuentran patrullando la zona fronteriza en nuevos vehículos de comando y transporte recientemente adquiridos por el Gobierno, en un esfuerzo por mantener la seguridad y la estabilidad en la región.
El exdirector del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), Olgo Fernández, ha expresado su preocupación sobre la situación y ha enfatizado que cerrar la frontera con Haití no resolverá el problema del canal que los empresarios haitianos están construyendo para desviar las aguas del río Masacre. Según Fernández, este desvío afectaría significativamente a miles de agricultores que dependen del río en la región.
El presidente Luis Abinader ha asegurado que la situación en la frontera está controlada y que no existe una amenaza inmediata para las actividades cotidianas de la población dominicana. Sin embargo, ha reiterado su compromiso de mantener el cierre de la frontera con el fin de garantizar la seguridad, proteger los ríos, preservar el medio ambiente y salvaguardar la producción agrícola del país.
La construcción del canal en el lado haitiano ha generado tensiones en la región, y el Gobierno dominicano está tomando medidas para abordar esta situación de manera adecuada y proteger los intereses nacionales. La vigilancia en la frontera se mantiene mientras se buscan soluciones a este conflicto que afecta a ambos lados de la frontera entre Haití y la República Dominicana.