Santo Domingo.- Sectores vinculados al ámbito educativo han expresado su preocupación ante la decisión de otorgar nuevamente un subsidio de 500 dólares a las familias que no encuentran cupo en las escuelas públicas para inscribir a sus hijos en colegios privados en este nuevo año escolar.
Señalan que, en lugar de ser una solución efectiva, esta medida podría transformarse en un negocio que desvíe recursos destinados a la educación pública dominicana, afectando su desarrollo.
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La insuficiencia de aulas para satisfacer la demanda de la población estudiantil en el sector público dominicano ha llevado al gobierno, desde 2022, a otorgar un bono de 500 dólares para que los estudiantes que no encuentran cupo en las escuelas públicas puedan matricularse en colegios privados.
Ante esta situación, el exministro de Educación, Melanio Paredes, y el presidente de la corriente Magisterial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Radhamés Camacho, emitieron sus consideraciones.
Otros actores del sector educativo también se han pronunciado sobre el tema, expresando una opción más optimista.
Sin embargo, para Camacho y paredes estás acciones, subrayan la necesidad de una planificación a largo plazo para fortalecer la infraestructura educativa pública.
Garantizando que todos los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad, sin depender de subsidios o medidas de emergencia.
