PUERTO PRÍNCIPE.- Al menos sesenta personas han muerto en solo ocho días y cincuenta están desaparecidas a causa de los enfrentamientos entre bandas armadas en Puerto Príncipe, según datos de la ONG Reseau National de Defense des Droits Humains (RNDDH).
Este lunes continúan los choques en la capital haitiana y se escuchan disparos, por lo que las cifras de la RNDDH son únicamente un balance provisional de las muertes ocurridas entre el 24 de febrero y el 4 de marzo por los choques entre dos coaliciones de grupos armados que luchan por el control del territorio, el G9 y el GPEP.
De acuerdo con el director ejecutivo de la RNDDH, Pierre Esperance, aún no hay datos de la violencia registrada en el barrio de Solino, una zona hasta ahora pacífica que el G9 quiere conquistar.
El centro de la capital haitiana vive desde hace días un recrudecimiento de la tensión, debido a esta guerra entre bandas.
Cientos de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares para huir de los enfrentamientos, decenas de las cuales se han refugiado en casas de familiares, ante el temor de que se creen «campos de desplazados» que puedan ser atacados más tarde.
Conforme a los vídeos que circulan por las redes, cientos de casas han sido quemadas y, además de los muertos, hay personas con quemaduras como resultado de estos incendios provocados.
Ante ello y el aumento de los secuestros, en Puerto Príncipe varias escuelas han cerrado sus puertas desde el lunes hasta nuevo aviso.
En la última semana se registraron decenas de secuestros, entre ellos de estudiantes, padres de alumnos e incluso de personas que se encontraban en sus propias casas.
A pesar de la tensión, las autoridades haitianas no han hecho declaraciones y no han anunciado medidas para hacer frente a las batallas entre bandas.
Este deterioro de la situación se produce después de meses marcados por un recrudecimiento de la crisis socioeconómica y política en Haití, una espiral de violencia y la reaparición del cólera, que ya ha causado cerca de 600 muertos en el país desde octubre pasado.
Todo ello llevó al primer ministro haitiano, Ariel Henry, a pedir el año pasado el envío de una fuerza extranjera, una solicitud aún sin respuesta concreta.