Redacción Internacional.- Dos centenares y medio de soldados ucranianos que desde hace semanas defendían la acería de Azov, en Mariúpol (sur), fueron evacuados finalmente, decenas de ellos con graves heridas, aunque para Rusia todos ellos son prisioneros.
Sin embargo, queda la duda de si queda gente en el interior de la fábrica, aunque fuentes ucranianas sugieren que si.
Moscú cifró este martes en 265 los soldados ucranianos evacuados la víspera de la acería de Azovstal, incluidos 51 gravemente heridos que, tras «deponer las armas y rendirse«, ahora son «prisioneros» de guerra, según el Ministerio de Defensa.
«Ayer se entregaron los militantes de la unidad nacionalista de Azov y los militares ucranianos bloqueados en la planta de Azovstal en Mariúpol«, señaló el portavoz castrense, general mayor Ígor Konashénkov, en su parte bélico matutino.
«Todos los que necesitaban atención médica fueron enviados para recibir tratamiento al hospital de Novoazovsk», localidad controlada por Rusia y situada en la autoproclamada república separatista de Donetsk, añadió el portavoz.
Con anterioridad Ucrania había informado de la evacuación de 211 soldados ucranianos, incluidos 53 gravemente heridos.
Los dos centenares de militares sacados de la planta metalúrgica tras más de dos meses de asedio y casi tres meses de intervención bélica de Rusia en Ucrania, fueron llevados a Olénivka, cerca de la ciudad de Donetsk y controlada por Rusia, y el resto a Novoazovsk.
La viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, introdujo el matiz de que su país continúa su labor para «salvar vidas» en la acería de Azovstal.
“Azovstal: la operación humanitaria está en curso. Para salvar vidas», anunció este martes en su cuenta de Telegram Vereshchuk, quien añadió: «Estamos trabajando en las próximas etapas de la operación humanitaria”.
La ministra ucraniana no dio más detalles del número de militares o civiles que quedan por evacuar de las instalaciones de la acería, ni la forma en que se hará.
UCRANIA: MISIÓN CUMPLIDA
El relato ucraniano es diferente. El Estado Mayor del Ejército aseguró este martes que los soldados que resistieron a las fuerzas militares rusas en la acería de Azovstal, en la ciudad de Mariúpol, en el sureste del país, han cumplido su misión, tras haber logrado evacuar de la zona a más de 200 militares.
«La guarnición de Mariúpol cumplió su misión de combate. El Comando Militar Supremo ordenó a los comandantes de las unidades estacionadas en Azovstal que salvaran la vida del personal» que permanece allí, aseguró el alto mando militar en un comunicado publicado en Facebook y que reproducen las agencias locales.
Según Kiev, todos ellos regresarán al territorio bajo control de Ucrania a través de un procedimiento de intercambio.
Se ignora cómo se producirá el hipotético canje de estos soldados por prisioneros de guerra rusos capturados en Ucrania, según el acuerdo alcanzado entre ambos países, del que no se han ofrecido muchos detalles.
«Los defensores de Mariúpol son los héroes de nuestro tiempo. Estarán para siempre en la historia», señaló la nota que habla de los componentes de este destacamento, que incluyen elementos de las «fuerzas especiales del regimiento ‘Azov‘, la brigada 12 de la Guardia Nacional de Ucrania, la brigada 36 de la infantería de Marina, guardias fronterizos, policías, voluntarios y la defensa territorial de Mariúpol«, entre otros.
Para Ucrania mantener posiciones en Azovstal impidió los planes rusos para la captura rápida de la ciudad de Zaporiyia (sur) y para llegar a la frontera administrativa de regiones» como la prorrusa del Donetsk, en el este.
SIN NEGOCIACIONES
El viceministro ruso, Andréi Rudenko, aseguró este martes que entre Rusia y Ucrania no hay actualmente «ningún tipo» de negociación.
«Las negociaciones no continúan. Ucrania ha abandonado de hecho el proceso negociador», dijo Rudenko, citado por la agencia Interfax.
Las negociaciones entre las partes se estancaron hace mes y medio, después de recrudecerse los combates en Mariúpol y salir a la luz las imágenes de Bucha.
La última ronda de conversaciones presenciales entre los delegados de ambos países tuvo lugar en Estambul, el pasado 29 de marzo.
Tras esta reunión, las partes sugirieron tímidos avances en la negociación, pero las semanas posteriores pusieron de relieve que las diferencias siguen siendo irreconciliables, pese a que los contactos continuaron en formato de videoconferencia.