REDACCIÓN INTERNACIONAL.- No más redes sociales sin consentimiento de los padres: el Parlamento aprobó el jueves un proyecto de ley que obliga a plataformas como TikTok, Snapchat e Instagram a comprobar la edad de sus usuarios y obtener el consentimiento paterno si son menores de 15 años.
Tras recibir la víspera el visto bueno definitivo de la Asamblea Nacional, el proyecto de ley fue aprobado el jueves por unanimidad por el Senado. Se trata de la adopción definitiva del texto presentado por Laurent Marcangeli, líder de los diputados de Horizontes (aliados presidenciales), que fue examinado en un clima de consenso en ambas cámaras.
Su fecha de entrada en vigor se fijará por decreto, previo dictamen que emitirá la Comisión Europea sobre su conformidad con el Derecho comunitario.
Las redes sociales dispondrán entonces de un año para cumplir con sus obligaciones en materia de nuevos registros.
«Tengan la seguridad de que velaremos por que este texto pueda aplicarse lo antes posible», prometió Jean-Noël Barrot, Ministro francés de Transición Digital, saludándolo como una medida «histórica».
De la pornografía al ciberacoso, de los cánones de belleza inalcanzables a las formas adictivas de llamar la atención, los diputados expusieron los riesgos de los que hay que proteger a los jóvenes.
La edad digital de 15 años a la que se refiere la propuesta de ley se introdujo en Francia en 2018 en aplicación de la legislación europea, que dejaba la opción de fijarla entre los 13 y los 16 años.
Sin embargo, este umbral se refiere más ampliamente a la edad por debajo de la cual se requiere el consentimiento de los padres para el tratamiento de los datos personales de un menor.
Sobre todo, no se aplica realmente y no ha tenido ninguna repercusión en el acceso de los menores a las redes sociales.
¿QUÉ SANCIONES?
En teoría, las redes sociales no están abiertas a menores de 13 años. Pero la edad media del primer registro ronda los ocho años y medio, y más de la mitad de los niños de 10 a 14 años están presentes en ellas, según datos de la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL).
Ante esta situación, el texto adoptado introduce la obligación de que las redes sociales comprueben la edad de los usuarios y obtengan «la autorización de uno de los titulares de la patria potestad» para los menores de 15 años.
También tendrán que utilizar «soluciones técnicas que cumplan una serie de directrices» elaboradas por la Autoridad de Regulación de la Comunicación Audiovisual (Arcom).
La ausencia hasta la fecha de un sistema acordado por unanimidad se puso de relieve en varias ocasiones durante los debates, pero los eurodiputados consideraron que ello no debía impedirles enviar una señal clara.
También habrá que obtener el consentimiento paterno para las cuentas de menores de 15 años, un requisito que entrará en vigor dos años después de la ley.
En caso de incumplimiento, las redes sociales se expondrán a una multa de hasta el 1% de la facturación mundial de la empresa.
LA MADRE DE TODAS LAS BATALLAS
El texto también permite que una persona con autoridad parental solicite la suspensión de la cuenta de un menor de 15 años. Y obliga a las redes a activar un sistema de control del tiempo de uso de los menores.
El texto «no bastará por sí solo para poner fin a los abusos», admitió el miércoles su impulsor, Laurent Marcangeli, que reclamó «avances en las técnicas de verificación de la edad e inversiones masivas en educación digital para padres, niños y profesores».
El objetivo es «no privar a los jóvenes del acceso a una red social, sino dar una respuesta adecuada a los abusos derivados de un uso precoz y no supervisado», subrayó el jueves Alexandra Borchio Fontimp (LR), ponente del texto en el Senado.
Estas nuevas disposiciones se inscriben en una serie de iniciativas del bando presidencial.
Un texto para proteger los derechos de imagen de los niños en las redes sociales fue adoptado recientemente en primera lectura por las dos cámaras, que aún deben alcanzar una versión conjunta. La Asamblea también adoptó en primera lectura en marzo medidas contra la sobreexposición de los niños a las pantallas.
Por parte del Ejecutivo, el Gobierno defenderá en el Senado a partir del 4 de julio un proyecto de ley para «asegurar y regular el espacio digital». En él se incluirán medidas para obligar a los sitios web pornográficos a comprobar que sus usuarios son mayores de 18 años.
“La verificación de la edad «es la madre de todas las batallas», insistió el jueves Barrot.