Redacción.- Un cinturón que avisa si se come demasiado, un enfriador de frente para bajar la fiebre o un escáner que ayuda a clasificar los tejidos para limpiar la ropa, es una de las tecnologías que han llamado la atención de las personas.
Estos inventos son algunos de los que la compañía Samsung impulsa para que triunfen con el programa de innovación Creative Lab (C-Lab).
Desde que nació Creative Lab, en 2012, el programa ha impulsado 391 proyectos de empleados de la compañía y 475 de startups externas. “Samsung Electronics creó el C-Lab porque a principios del año 2000 empezó a crecer rápidamente como empresa y en esa década comenzaron a crearse muchas startups, como Facebook y Twitter, que crecieron rápidamente”, explica Jun Kim, empleado del departamento de relaciones públicas y estrategias del centro de desarrollo creativo del C-Lab. La marca surcoreana se fijó un objetivo: “Innovar como las empresas de Silicon Valley”.
“C-Lab creative”, se lee en un neón de colores delante de una figura gigantesca hecha con cajas de plástico. Está en la ciudad digital de Samsung, en Suwon (Corea del sur), a la que EL PAÍS ha sido invitado por la tecnológica. En una sala contigua, la marca expone algunos de los inventos en los que ha invertido. Por ejemplo, una máquina para imprimir en segundos un tatuaje temporal en la piel, un dispositivo que se cuelga en el cuello y permite grabar sin manos todo lo que ocurre alrededor o un aparato que evalúa el cuero cabelludo para prevenir la caída del pelo.