REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La cifra de muertos en un incendio ocurrido el martes por la tarde en un hospital de Beijing subió a 29, según indicaron el miércoles las autoridades de la capital de China.
Los fallecidos eran 26 pacientes, una enfermera, un auxiliar médico y un familiar, indicó Li Zongrong, número dos de la administración del distrito de Fengtai.
El incendio en el hospital privado de Changfeng obligó a docenas de personas a evacuar e hizo que algunas de las personas atrapadas escaparan por las ventanas con sábanas atadas entre sí.
La causa del fuego se estaba investigando, aunque las autoridades creían que había comenzado por chispas de soldadura en las obras que se estaban realizando en la zona de pacientes ingresados.
Las autoridades detuvieron a 12 personas, incluidos la jefa del centro y su número dos, así como al responsable del equipo de construcción.
Un total de 39 personas eran atendidas por lesiones, tres de ellas en estado crítico, según las autoridades.
Se movilizaron rescatistas y personal médico de toda la ciudad y los equipos tuvieron que rescatar a algunas de las 142 personas evacuadas de las máquinas de aire acondicionado en el exterior del edificio.
Las normas de seguridad se ignoran con frecuencia en China, pero los accidentes como el fuego de Changfeng reciben un intenso escrutinio.
En ocasiones se producen accidentes durante trabajos de construcción porque se incumplen los protocolos sobre horas de trabajo y seguridad laboral, y se soborna a funcionarios locales para que ignoren las infracciones.
El gobierno central ha prometido medidas de seguridad más firmes desde una explosión en 2015 en un almacén de productos químicos en la ciudad norteña de Tianjin que mató a 173 personas, la mayoría bomberos y policías.