Taiwán realiza ejercicios con misiles de fuego real tras presión militar de China
REDACCIÓN.- El Ejército de Taiwán lanzó misiles tierra-aire en ejercicios de fuego real realizados en respuesta a la creciente presión militar de China, los ejercicios se llevaron a cabo en la base militar de Jiupeng, en una zona remota del sur de Taiwán.
Entre los misiles lanzados se encontraban los misiles antibalísticos Sky Bow III de fabricación nacional de Taiwán, junto con los misiles Patriot PAC II y tierra-aire Standard de fabricación estadounidense.
China reclama la isla democráticamente gobernada de Taiwán como su propio territorio, que puede poner bajo su control por la fuerza si es necesario, y ha aumentado su amenaza militar en los últimos años.
A Beijing, en particular, le desagrada el nuevo presidente de Taiwán, Lai Ching-te, que asumió el cargo a principios de este año y al que Beijing ha llamado separatista.
Taipei ha aumentado sus capacidades de disuasión en respuesta. Los misiles, tanto de fabricación nacional como de fabricación estadounidense, son clave para su estrategia de defensa.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Sun Li-fang, dijo que todos los misiles lanzados el martes alcanzaron sus objetivos.
“Esto demuestra que nuestro entrenamiento es muy estricto y sólido”, dijo.
Beijing no reaccionó de inmediato al ejercicio de Taiwán. China envía aviones y buques militares cerca de Taiwán con frecuencia en lo que los críticos llaman una táctica de intimidación.
El Ministerio de Defensa de Taiwán dijo el martes por la mañana que había visto cinco aviones militares chinos y 11 barcos cerca de sus costas en las últimas 24 horas. Un avión cruzó la línea media del estrecho de Taiwán, una zona de demarcación no oficial entre los dos lados.
Aunque su ejército es eclipsado por el de China, Taiwán ha comprado armamento de alta tecnología a Estados Unidos, revitalizado su industria armamentística nacional y ampliado la duración del servicio militar obligatorio de cuatro meses a un año.
Estados Unidos está obligado por sus propias leyes a proporcionar a Taiwán los medios para defenderse y considera todas las amenazas a la isla como un asunto de gran preocupación.
“Todos los misiles lanzados hoy han alcanzado sus objetivos con éxito. Esto demuestra dos aspectos: el primero, que el entrenamiento de nuestro personal militar es muy sólido; el segundo, que nuestro equipamiento ha sido verificado a través de todo el proceso de validación y de tiro real”, aseguró el portavoz del Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán, Sun Li-fang, ante los medios de comunicación.
Según la prensa local, el Ejército también aprovechó las maniobras para probar la versión mejorada del Hsiung Feng II-E, un misil de crucero con un alcance de 1.200 kilómetros, lo que significa que tendría la capacidad de atacar el territorio continental de China.
Sin confirmar ni desmentir estos rumores, el portavoz del MDN subrayó que todos los ejercicios “se llevaron a cabo de acuerdo al plan anual” de las Fuerzas Armadas.
“Algunos de los misiles probados son más sensibles, por lo que no comentaremos qué tipo de misiles se utilizaron en esos ejercicios”, aseveró Sun, en declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias CNA.
La base de Jiupeng ha sido empleada durante décadas por el Ejército y por el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan (NCSIST), el principal desarrollador de armas en Taiwán, para probar nuevo armamento, y en muy raras ocasiones ha abierto sus puertas a los medios de comunicación.
La mayoría de expertos coincide en que los misiles antiaéreos y antibuque son los activos más importantes de Taiwán a la hora de contener una eventual invasión por parte de China, que considera al territorio autogobernado como una “provincia rebelde”.
Hace dos semanas, el presidente taiwanés, William Lai (Lai Ching-te), anunció su intención de aumentar el presupuesto de Defensa de la isla hasta un “máximo histórico” de 647.000 millones de dólares taiwaneses (unos 20.263 millones de dólares) en 2025, lo que constituye un salto interanual del 6 %.
De ser aprobado por el Parlamento, el presupuesto de Defensa supondrá alrededor del 20 % del gasto total del Ejecutivo para 2025 y representará cerca del 2,5 % del PIB.