Redacción. − El rapero estadounidense Daniel Hernández, mejor conocido como Tekashi 6ix9ine, se declaró culpable de violar su libertad condicional durante una audiencia en una corte de Nueva York.
El cantante fue sentenciado a 45 días de cárcel, además tendría que pasar 30 días en prisión domiciliaria, reportó un medio de la ciudad. El juez también le prohibió realizar viajes internacionales, tendrá que estar bajo vigilancia electrónica y bajo la supervisión del departamento de la libertad condicional durante un año más.
Durante la audiencia, el juez Paul Engelmayer expresó claramente su descontento con Hernández, al afirmar que su “violación de la confianza del tribunal” era “profunda”. Este evento reciente marca un nuevo capítulo en el historial legal de Tekashi, quien, tras colaborar en casos judiciales en 2020, había logrado una liberación anticipada que le permitió reactivar su carrera musical.
En el centro de esta sentencia están las violaciones a la libertad supervisada que Hernández admitió haber cometido. Entre las transgresiones más destacadas están sus viajes no autorizados a Las Vegas y Sarasota, Florida, sin previa aprobación de las autoridades. Además, Hernández dio positivo en varias pruebas de metanfetaminas y faltó a las pruebas de drogas requeridas en dos ocasiones, lo cual agravó su situación ante el tribunal. Estos incumplimientos fueron interpretados por el juez Engelmayer como una muestra de falta de respeto hacia las normas impuestas y su condición de libertad supervisada.
El historial legal de Daniel Hernández es extenso y estuvo particularmente marcado por su relación con la pandilla Nine Trey Gangsta Bloods. En 2018, Tekashi fue arrestado y enfrentó cargos federales por asociación delictiva y conspiración para cometer asesinato, además de estar vinculado a otros delitos organizados junto a esta pandilla, la cual fue responsable de múltiples actos de violencia en Nueva York, según informaron las autoridades en ese momento. Su vínculo con esta organización criminal terminó por situarlo en el centro de un caso complejo y de gran repercusión pública, en el que Hernández optó por colaborar con la justicia a cambio de beneficios en su sentencia.