MARÍA TRINIDAD SANCHEZ, RD- En Nagua no salen de la conmoción tras los momentos de terror vividos este miércoles, cuando a pleno sol y en una concurrida carretera, a tiro limpio, desconocidos, malograron a dos hombres y dejaron por muerto a un tercero.
Sobre los motivos del trágico suceso han surgido decenas de conjeturas, pero hasta el momento la policía no ofrece mayores detalles.
Este es el kilómetro tres de Nagua en la salida hacia San Francisco de Macorís, todavía permanece la huella del ataque armado que terminó cuando los gatilleros vieron correr la sangre de sus víctimas. Dos perecieron inmediatamente y el único que se salvó milagrosamente aún se debate entre la vida, la muerte.
La fiesta de tiros empezó sin mediar palabras, los atacantes cumplieron su objetivo de malograr a Santos Mercedes Escolástico (Santico), de 34 años, y Roberto Escolástico López (Robertico), de 30 años, ambos residentes en el sector Los Limones del municipio El Factor de Nagua.
Los acompañaba en el vehículo Francisco Cortereal López, de 41 años, residente en la ciudad de New York, pero este se habría hecho el muerto para que los verdugos cesaran el fuego.
La paz, ciudadana preocupa a la gente que difiere de la Policía que afirma que Nagua es una ciudad tranquila donde la criminalidad y la delincuencia están bajo control.
Los cuerpos fueron retirados en absoluto hermetismo y sin familiares al Instituto Nacional de Ciencias Forenses de San Francisco de Macorís a los fines correspondientes.
Aún se desconoce si los muertos tienen registro de antecedentes penales en el país, pero uno de ellos habría sido deportado desde Estados Unidos.