Redacción.- El candidato republicano Donald Trump instó el domingo en un discurso en Pensilvania a una represión policial «violenta» de la delincuencia en Estados Unidos, mientras que su rival a la Casa Blanca, Kamala Harris, insistió en la necesidad de una reforma migratoria en un mitin en Nevada.
Pensilvania es considerado el más importante de siete estados que, sin una preferencia marcada, probablemente decidirán los comicios del 5 de noviembre.
Trump repitió este domingo su sombría narrativa sobre unos Estados Unidos que se desmoronan bajo la «invasión» de migrantes violentos y delincuentes, como ya hizo la víspera en un mitin similar en el también indeciso estado de Wisconsin.
Recordando incidentes aislados -pero ampliamente difundidos- de atracos a plena luz del día en tiendas de las principales ciudades, el magnate conservador recibió una sonora ovación cuando dijo que la policía debería volverse «extraordinariamente ruda».
A los delincuentes «hay que enseñarles» y esto podría hacerse «si tuvieras una jornada realmente violenta», sugirió.
«Una hora ruda, y quiero decir realmente ruda… se correría la voz y se acabaría inmediatamente», lanzó Trump, al denunciar que «a la policía no se le permite hacer su trabajo» ya que «la izquierda liberal no la deja».
Harris, vicepresidenta y candidata demócrata, abordó por su parte los «graves problemas» de seguridad fronteriza en un mitin en Las Vegas, insistiendo en la economía, la atención médica y la necesidad de una reforma migratoria.
«Como presidente, duplicaré los recursos para que el Departamento de Justicia persiga a los cárteles», dijo Harris. «Sabemos que Donald Trump no lo resolverá».
«Cuando Trump fue presidente, no hizo nada para arreglar nuestro sistema de inmigración», añadió.
Al igual que el sábado en Wisconsin, Trump dedicó gran parte de su discurso a describir un país en decadencia, inundado por un «número masivo de salvajes extranjeros criminales a quienes Kamala Harris les ha permitido invadir».
Afirmó que «los terroristas están entrando a raudales» y citó «una gran prisión en el Congo, en África», como origen de «una multitud» que supuestamente ingresó la semana pasada.
Tras las cifras récord de cruces ilegales de la frontera a principios de la administración del presidente Joe Biden, un endurecimiento de las normas provocó una caída en las cifras este año.
Según el FBI, la delincuencia, incluidos los asesinatos, también está disminuyendo en todo el país.
Sin embargo, el sentimiento antinmigración, presente en los mensajes de Trump desde 2016 y en áreas del país con población mayoritariamente blanca y deprimidas económicamente, se torna cada vez más extremo a medida que se acercan los comicios.
El tema se considera una debilidad de Harris en las encuestas, que la muestran codo a codo con Trump.