UCRANIA-RUSIA.- El ayuntamiento de Mariúpol (sureste de Ucrania) denunció el bombardeo por parte de fuerzas rusas de una escuela de arte que servía de refugio a 400 personas, entre ellos mujeres, ancianos y niños.
En un comunicado publicado en Telegram se asegura que todavía hay gente entre los escombros y no se dan datos sobre el número de muertos y heridos.
El comunicado acusa a los rusos de cometer crímenes de guerra como ya lo había hecho el presidente Volodímir Zelensky en su alocución nocturna.
«El sitio de Mariupol pasará a la historia por la responsabilidad rusa en crímenes de guerra», dijo Zelensky.
Los ataques a Mariupol se han endurecido y el Gobierno ucraniano ha admitido que actualmente no tiene posibilidad de enviar refuerzos militares.
Olexij Arestowytsch, asesor del presidente Volodomir Zelensky, dijo que las fuerzas más cercanas están a más de 100 kilómetros de distancia o ya involucradas en luchas con el enemigo, según recuerda la agencia Efe.
«Actualmente no hay una solución militar para Mariupol. No es solo mi opinión, es también la opinión de los militares», dijo.
Según las autoridades 4.128 personas han logrado huir de la ciudad sitiada a través de corredores. El ayuntamiento también ha asegurado que miles de personas han sido deportadas por los agresores a Rusia.
Rusia destruye una base militar del noroeste
Asimismo, el Ministerio de Defensa de Rusia afirmó hoy que la aviación del país había destruido una base militar en la región de Zhitomir, en el noroeste de Ucrania y limítrofe con Bielorrusia, donde se encontraban «más de un centenar de efectivos de fuerzas especiales ucranianas y mercenarios extranjeros».
Según señaló el portavoz de la cartera, Ígor Konashénkov, en su comparecencia diaria, la base servía de «centro de entrenamiento» para los combatientes extranjeros, que estaban acompañados por militares ucranianos.
Las fuerzas rusas también volvieron a disparar misiles hipersónicos Kinzhal, por segunda vez desde el inicio de la campaña militar en Ucrania, para destruir «un gran almacén de combustible y lubricantes» en la localidad de Konstantinovka, en el sur del país.
«Desde esa base se efectuaban los principales suministros de combustible para vehículos blindados ucranianos en áreas de combate en el sur de Ucrania», dijo el portavoz castrense.
Además, misiles de crucero Kilibr lanzados desde el mar Negro destruyeron talleres de reparación de vehículos blindados en territorio ucraniano.
Durante la noche, fueron lanzados disparos contra 60 instalaciones militares, resumió Konashénkov.
Moscú y Kiev, «casi de acuerdo» en 4 de 6 asuntos
Las conversaciones entre Rusia y Ucrania para buscar una salida al conflicto han avanzado hasta llegar «casi a un acuerdo» en cuatro de los seis asuntos planteados en la mesa de negociación, según ha afirmado el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlüt Çavusoglu.
En una entrevista publicada este domingo por el diario Hürriyet, el jefe de la diplomacia turca resumió las conclusiones que ha sacado de sus viajes a Moscú y Leópolis la semana pasada, donde se entrevistó con sus homólogos de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dimitro Kuleba, respectivamente.
«Hay una convergencia en las posiciones de ambas partes en cuestiones importantes y críticas. En particular, vemos que casi están de acuerdo en los cuatro primeros puntos. Algunas cuestiones deben decidirse a nivel de líderes», declaró Çavusoglu.
El ministro aseguró que ya se ha recorrido un largo camino en las conversaciones entre las delegaciones de ambas partes, pero que la paz requerirá un encuentro al más alto nivel, es decir, entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.
No obstante, admitió que previamente se necesita un alto el fuego, algo que Ankara estima posible. «Si las partes no se apartan de sus posiciones actuales, podemos decir que tenemos la esperanza de un alto el fuego. Hay canales abiertos entre los líderes. Esto ya se sabe», dijo. «Si hay paz, si hay un acuerdo, definitivamente (Putin y Zelenski) se reunirán. No descartan esta posibilidad. No tienen una actitud negativa respecto a reunirse», añadió.