Ucrania: dos años de guerra palabras de Eric Fournier, embajador de Francia en República Dominicana
Redacción.- Dos años de horror en los que se estima que murieron casi trescientas mil personas, civiles y soldados, ucranianos y rusos. Cada día hay nuevas víctimas, dejando tras de sí a viudas y huérfanos. Dos años después, Rusia sigue matando y mintiendo.
Prosigue con su estrategia de terror contra la población ucraniana atacando infraestructuras civiles y energéticas. Sigue ocupando ilegalmente parte de Ucrania y violando el derecho internacional. Todavía no está dispuesta a entablar negociaciones justas, imponiendo condiciones inaceptables.
Sin embargo, Rusia ha sufrido importantes reveses. Está haciendo frente a la unidad del pueblo ucraniano, cuyo compromiso con los principios de una paz justa y duradera le están acercando a la comunidad internacional. Desgraciadamente, el gobierno ruso persiste en su demencial barbarie.
Dos años después, en un momento en que los grandes equilibrios del planeta experimentan una agitación sin precedentes, esta guerra está teniendo consecuencias mundiales catastróficas.
Primero, las consecuencias son económicas. La agresión rusa está socavando la seguridad alimentaria al disparar los precios, y complicando el abastecimiento energético en todo el mundo.
La industria turística está sufriendo, incluso en la República Dominicana, donde muchos visitantes rusos y ucranianos han dejado de venir desde el comienzo del conflicto.
También hay consecuencias para la supervivencia de nuestras democracias. En un momento en que ustedes, dominicanos, están midiendo la importancia de los valores democráticos y la libertad de elección durante este período electoral, Rusia continúa interfiriendo en nuestras democracias a través de una metódica guerra de desinformación.
Las fábricas de trolls, la difusión de noticias falsas y los ciberataques son sólo algunas de las acciones desestabilizadoras diseñadas para crear confusión en la opinión pública.
Dos años después, el peligro que representa esta guerra amenaza a Europa. Nuestro reto estratégico hoy es la seguridad de la Unión Europea, y de Europa en general.
No podemos aceptar que Rusia gane esta guerra, porque eso legitimaría el uso de la fuerza para resolver conflictos y entrañaría graves riesgos para la seguridad en todas las regiones del mundo.
Por lo tanto, nuestra única solución es velar por que la Unión Europea esté más unida y sea más fuerte, como lo fue el primero de febrero, cuando el Consejo Europeo aprobó una ayuda adicional de cincuenta mil millones de euros para Ucrania.
Dos años después, Europa y Francia siguen garantizando su apoyo, tanto financiero como humanitario, pero también diplomático, como vimos en la conferencia entre Francia, Alemania y Polonia del 12 de febrero, para reiterar su inquebrantable determinación de ayudar a Ucrania.
Otros países también han ido buscando soluciones a este conflicto, y estamos dispuestos a contribuir a estos esfuerzos procedentes de otros horizontes.
Rusia debe responder por sus actos. Debe entender que nosotros, los europeos, todo el mundo, seguiremos respaldando Ucrania todo el tiempo que sea necesario. Dos años después, todavía estamos al lado de Ucrania.”